El mal

En África, además de la población, el ganado bovino también se ve afectado por la enfermedad del sueño transmitida por las moscas tse-tse. Una infección que afecta al sistema nervioso, que puede llegar a ser letal. Y que por lo tanto afecta al redimiendo de la producción del leche, carne y también al denominado 'trabajo animal'. Provocando milmillonarias pérdidas (que se cifran en torno a los 4.600 millones de dólares anuales).

El remedio

Volver la vista a la naturaleza. Y más en concreto al antílope acuático o waterbuck (Kobus ellipsiprymnus). Una especie que se ve libre del ataque de las tse-tse al producir y expeler una sustancia repelente para aquellas.

Los ingeniosos

El equipo internacional liderado por el profesor Christian Borgemeister, del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (ZEF) de la Universidad de Bonn (Alemania). Los investigadores primero aislaron, identificaron y sintetizaron la sustancia repelente en el laboratorio. A continuación diseñaron un modelo de collar para el ganado dotado de un pequeño contenedor o depósito plástico lleno del perfume antimoscas. Y finalmente lo pusieron a prueba en un test de dos años de duración en territorio masai y con más de 1.000 cabezas de ganado 'engalanadas'. Comprobando que en el ganado protegido de esta guisa la incidencia de la enfermedad caía en picado: una reducción de más del 80%.

En resumidas cuentas: un método simple, económico, sostenible, ecológico y, lo más importante, efectivo. Listo para llevar a la práctica a gran escala.