Ni tuercas, ni tornillos ni circuitos de silicio. Ingenieros del prestigioso instituto MIT han fabricado robots acuáticos totalmente transparentes que se mueven cuando sale y entra líquido en su interior. Están hechos a partir de hidrogel, un material compuesto casi en tu totalidad de agua. Y sus cuerpos flexibles les permiten hacer movimientos tan variopintos como golpear una pelota bajo el agua o atrapar y liberar a un pez vivo. Para crearlos se han inspirado en una larva traslúcida, la Leptocephalus, que es una cría de anguila marina casi vítrea. Eso sí, han aprovechado la impresión en 3D para darles todo tipo de formas y no solo la de la larva.

Una de las estructuras que han puesto a prueba se asemeja a una mano con dedos que se estiran y se retractan rápidamente, agarrando con suavidad dentro del 'puño' cualquier objeto o ser vivo que encuentren en el fondo del mar. Precisamente es ahí donde quieren ponerlos a trabajar. Al ser casi invisibles y muy veloces, podrían moverse de forma autónoma por el fondo del océano capturando criaturas marinas para estudiarlas, mandar todos sus datos a un laboratorio en tierra firme, y volver al liberarlas sin un solo rasguño. Puedes verlo en acción en este vídeo.

Pero la cosa no se quedará ahí. Xuanhe Zhao, responsable de la investigación, aspira a usarlos en dispositivos biomédicos, ya que al estar formados casi exclusivamente por agua, son seguros y biocompatibles. Con la ventaja añadida de que en sus ensayos han demostrado que no se desgastan ni se fracturan por el uso. "Vamos a 'jugar con ellos' a ver qué son capaces hacer; estamos convenidos de que podría ser algo impactante", defienden los ingenieros.