Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Satélites europeos contra el virus del ébola

La lucha contra el virus del ébola va a tener en breve un nuevo protagonista. Será el satélite europeo Sentinel-2B, que acaba de superar las pruebas para su puesta en órbita.

Josef Aschbacher, director de Programas de observación de la Tierra de la ESA, junto al Sentinel-2B.
Josef Aschbacher, director de Programas de observación de la Tierra de la ESA, junto al Sentinel-2B.
JPons

Un nuevo satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de recibir luz verde para ser enviado al espacio. Una de sus misiones es localizar los potenciales hábitats de los murciélagos de la fruta, uno de los huéspedes naturales del ébola y principal vector de transmisión de esta letal epidemia de fiebre hemorrágica, que cada año causa decenas de miles de muertes en países como Congo, Gabón, Guinea, Nigeria, Liberia, Senegal y Sierra Leona.


Se trata del Sentinel-2B, una plataforma que acaba de superar más de tres meses de exhaustivas pruebas de verificación que le acreditan para ser colocado en órbita y cumplir un mínimo de siete años de funcionamiento a 786 kilómetros de altura.


Dotado con una avanzado instrumento óptico denominado MIS (Multi Spectral Instrument), sus 13 bandas espectrales ?desde el óptico al infrarrojo cercano?, van a barrer y radiografiar África central para determinar con un alto grado de detalle la cobertura vegetal y las zonas húmedas o secas. Todos estos datos se reflejarán en detallados mapas que delimitarán las zonas boscosas donde abundan los árboles de palma, la fruta preferida de esta especie de murciélagos.


Una vez acotados los lugares en los que se concentran estos murciélagos, los técnicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) podrán poner marcha programas para mitigar la propagación de brotes del ébola, especialmente en los asentamientos rurales cercanos a los bosques donde abundan los árboles de palma.


La presentación en sociedad del nuevo ingenio espacial tuvo lugar ayer martes, 15 de noviembre, en el Centro Europeo de Tecnologías Espaciales (ESTEC), situado en la localidad holandesa de Noordwijk. El maestro de ceremoniasfue el austriaco Josef Aschbacher, el recién nombrado director de programas de observación de la Tierra de la ESA.


Aschbacher asegura que el Sentinel-2B “ofrecerá imágenes en color de la superficie terrestre cada cinco días, todas ellas de acceso libre y gratuito”. Y subraya que los datos que aporte van a facilitar, por ejemplo, “un uso más eficiente de la tierra dedicada a labores agrícolas y a mejorar la gestión de los bosques, a lo que se añade determinar el grado de impacto de catástrofes por inundaciones, incendios forestales o terremotos”.


Para conseguirlo, el ingenio europeo va a proporcionar imágenes de una resolución de 10, 20 y 60 metros, idónea para “supervisar el estado y tipo de vegetación, así como las clases de suelos y hábitats”, recalca el francés François Spotto, máximo responsable del Sentinel-2B en la agencia europea.


El Sentinel-2B partirá en avión el próximo 5 de enero hacia la base espacial de Kurú, en la Guayana francesa, desde donde será enviado al espacio. Una vez en Kurú y durante los siguientes dos meses, será preparado e integrado en un lanzador ligero europeo Vega, cuyo despegue está previsto para el 8 de marzo.


Desarrollado por Airbus Defense & Space en Friedichshafen (Alemania), se trata de un pequeño satélite de 1,13 toneladas y unas dimensiones de 3,4 x 1,8 x 2,35 metros, el tamaño de una gran furgoneta. Michael Menking, director de observación y navegación de Airbus, destaca que en el satélite han trabajado “más de 1.000 ingenieros pertenecientes a 60 empresas de 20 países europeos, entre ellos España”.


La participación industrial española está encabezada por la antigua Casa Espacio ?hoy Airbus Defence & Space en España?, que ha fabricado la estructura, ha instalado todo el cableado y ha puesto a punto el sistema de control térmico, que impide que las extremas temperaturas que imperan en el espacio afecten al funcionamiento de los equipos de a bordo. También ha sido relevante la contribución de Sener, cuyo mecanismo de calibración y obturación del instrumento óptico MSI garantiza su correcto funcionamiento.


Airbus Crisa ha desarrollado la unidad de control de potencia y la electrónica de proximidad del instrumento MSI; Thales Alenia Space España las comunicaciones en banda S para telemetría y en banda X para transmisión de datos; Iberespacio es la responsable del hardware del control térmico del MSI. GMV y Elecnor Deimos Space han trabajado en el análisis y planificación de la misión e Indra ha puesto a punto dos Centros de Procesado y Archivo de los datos descargados. El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y la Universidad Politécnica de Valencia han contribuido con estudios de operatividad.


El Sentinel-2B forma parte del programa Copernicus, una iniciativa conjunta de la Unión Europea y la ESA. Su componente espacial está conformado por una docena de satélites dedicados a vigilar el medio ambiente de la tierra y proporcionar seguridad civil. Renovados por otros de nueva generación cuando concluya su vida útil, el Sentinel-2B será la quinta plataforma Copernicus en volar al espacio, tras los satélites radar Sentinel-1A y 1B, el Sentinel-2A ?gemelo del Sentinel-2B? y el Sentinel-3A.


Juan Pons Enviado especial a Noordwijk (Holanda)

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