Un minibús fabricado con una impresora en tres dimensiones, que se conduce solo y que charla con soltura con los 12 pasajeros que caben en su interior. Así es Olli, un nuevo concepto de transporte público desarrollado por la startup de Arizona Local Motors y que pronto recorrerá decenas de ciudades, empezando por Las Vegas y Miami y terminando por Berlín y Copenhague. Lo interesante es que estos minibuses son una solución de transporte bajo demanda, y que se pueden imprimir a medida en minifábricas repartidas por la ciudad en apenas 10 horas gracias a las técnicas de impresión en 3D.

Además, gracias a la colaboración de IBM, si bien no llevan conductores de carne y hueso, estos vehículos pueden mantener interesantes conversaciones con los pasajeros usando el sistema de inteligencia Watson, pionero en la computación cognitiva y capaz de procesar la información más como un humano que como una máquina. Quienes viajen a bordo de Olli podrán preguntarle al minibús acerca de su funcionamiento, además de conversar sobre el tráfico, la conducción o el recorrido a seguir para llegar a su destino. Incluso podrá llevarte puerta a puerta si lo deseas, usando para ello una aplicación móvil. Es más, Olli también les ofrecerá recomendaciones de restaurantes donde comer o lugares históricos que visitar basándose en las preferencias personales de cada interlocutor. Al fin y al cabo, no hay que olvidar que Watson entiende el lenguaje natural, contesta preguntas complejas en tiempo real y aprende a partir de cada interacción.