Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Reto químico: una molécula polivalente

Lirones, marmotas, ardillas y osos comparten la costumbre de hibernar. ¿Recordáis al Lirón que tomaba el té con Alicia, la Liebre y el Sombrerero? Se pasaba casi todo el rato dormido y precisamente yo, vuestra moleculica de marzo, tengo que ver, entre otras muchas cosas, con la inducción del sopor típico de los mamíferos que hibernan. Despierta y comienza a seguir mi pista.

Una molécula polivalente con un papel clave en la inducción del sueño y como moneda del metabolismo
Una molécula polivalente con un papel clave en la inducción del sueño y como moneda del metabolismo

Ya estamos en marzo, el mes en que las liebres se vuelven locas, según los británicos. Pensemos en ese té en el que Alicia se reunía con la Liebre y el Sombrerero, a cual más majara. Pero ¿no recordáis al cuarto personaje del convite? No sería raro porque no hacía más que dormir… Era el Lirón. Y yo, vuestra moleculica de marzo, tengo que ver, entre otras cosas, con la inducción de ese torpor tan típico de los mamíferos que hibernan.

Natural y atareada

Soy una moleculica natural muy presente en vuestros organismos y con un montón de trabajo. Los científicos han demostrado que tengo un papel clave en la inducción del sueño, inhibiendo vuestro sistema nervioso. También influyo en la regulación del flujo y la presión sanguíneas; disminuyo ambos dilatando los vasos sanguíneos. No es extraño que juegue un papel importante en la hibernación. Quizás ahora os estéis preguntando si podríais usarme en dosis controladas para hibernar en los fríos meses de cierzo. ¿Sería posible inducir la hibernación de los seres humanos? Esto todavía es ciencia ficción –como tantas pelis donde los viajeros espaciales hibernan, desde ‘2001, una Odisea en el Espacio’ hasta la recién estrenada ‘Passengers’–, pero se investiga en el tema. Tendría grandes implicaciones, y no solo para largos viajes espaciales. ¿Recordáis el último Desmitificador que publicamos? El cuerpo congelado de Walt Disney es una leyenda urbana, sí, pero quizá en un futuro conservar nuestros cuerpos sea una realidad.

Una mala noticia

También tengo una moleculica que es mi archienemiga. Y la tomáis en taza todas las mañanas. Sí, queridos lectores, estoy hablando de la cafeína. Resulta que ella y yo nos unimos a los mismos receptores en vuestros cerebros (somos como dos llaves que abren la misma cerradura). Cuando la cafeína llega antes que yo a casa, cierra por dentro; bloquea mi capacidad de inducir sopor y podéis estar despiertos mucho más rato. Es curioso que el té de la tetera en la que la Liebre y el Sombrerero intentaban meter al pobre Lirón está repletito de cafeína (¡la teína es otra leyenda urbana!). Algo cuando menos científicamente atinado, ya que se ha comprobado que la cafeína es capaz de interrumpir el estado de hibernación.

Moneda energética de las células

Pero ya os he dicho que soy una moleculica muy pluriempleada. Cuando me fosfato (no, no tiene nada que ver con los abonos agrarios), mi actividad se multiplica. Me convierto en la ‘moneda energética’ de vuestras células, que se intercambia durante las reacciones biológicas. El euro del metabolismo, vaya. Otra moleculica muy similar a mí, también fosfatada, actúa como recadera de hormonas como la adrenalina o el glucagón dentro de las células. Ellas dejan el mensaje en la parte exterior de la membrana celular, y mi prima fosfatada lo escucha desde el otro lado y lo transmite. No hace falta ni abrir la puerta. Por cierto, ¿os he dicho ya que formo también parte del ARN? Con todas estas pistas, ¿sabéis ya quién soy?

¿Sabes qué molécula soy?
Manda tu respuesta y tus datos a milenio@heraldo.es con el asunto Adopta tu molécula. Sortearemos un premio entre los acertantes. Fecha límite: 21 de abril.

¿Quieres adoptarme?
Para ser una buena madre o un buen padre, tendrás que averiguar sus propiedades, usos y la opinión que la gente tiene de ella. No te preocupes si te parece difícil y una gran responsabilidad; desde el blog ‘Moléculas a reacción’, te ayudaremos y guiaremos en tu adopción.

Fernando Gomollón Bel químico y divulgador y José Ignacio García Laureiro Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea

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