Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Wetlab, bioquímica urbana abierta a los creadores

En el laboratorio Wetlab de Etopia, los bioartistas cultivan ropa. Ya está terminado el primer chaleco de celulosa bacteriana.

Primera prenda 'cultivada' por el proyecto Kombucha
Primera prenda 'cultivada' por el proyecto Kombucha
Carlos Muñoz

Ya es posible cultivar y hacer crecer nuestra propia ropa. Laboratorio y sastrería se confunden en el proyecto Kombucha, en el que se diseñan y fabrican ropa y complementos de moda usando biomateriales.

La fermentación de un té da como subproducto la celulosa que sirve de materia prima. "A un té azucarado se le añade Scoby, la simbiosis de una bacteria y dos levaduras; el azúcar va fermentando y la bacteria produce celulosa que, en este caso, no es celulosa vegetal sino bacteriana, con idéntica fórmula química". Explica y lidera este proyecto Kombucha (nombre de este té chino fermentado milenario) la bioquímica Cristina Hernández, en colaboración con la diseñadora Ayelén Villa y el también bioquímico Eric Fleta.

El primer chaleco ya está terminado. Tras hacer crecer el ‘tejido’ en recipientes, hicieron el modelado en húmedo sobre un maniquí; el color se obtuvo con tintes alimentarios. En el proceso, un proyecto piloto en toda regla, hubo que buscar la temperatura óptima de fermentación o comprobar la tensión de hilo que aguantaban las costura. En un mes, prenda terminada; con un acabado que recuerda al cuero.

Es más moda que arte, pero el lugar donde toma forma el que podría ser "el próximo chaleco de Khaleesi, de ‘Juego de Tronos’" es híbrido de nacimiento. El Wetlab es uno de los ocho laboratorios César de la Universidad de Zaragoza en Etopia. "Un laboratorio de bioquímica urbano y abierto a la ciudadanía". Allí caben el bioarte, la ciencia ciudadana, la filosofía maker, el biohacking y el Do It Yourself bio.

La formación es una de las patas del Wetlab y está previsto programar nuevos talleres. Los artistas que coparon los de la Semana del Bioarte descubrieron que "en lugar del lienzo o los pinceles, pueden utilizar la electroforesis o la siembra con microorganismos; ninguno había cogido antes una pipeta, pero a todos les interesó acercarse de otra forma a la naturaleza", recuerda Hernández, que coordina el Wetlab.

¿Científica y bioartista?

¿Y qué hace una científica como ella creando bioarte? "Además de enriquecerme con el trabajo interdisciplinar, ver la ciencia desde otro punto de vista –responde– y lograr hacer visible lo invisible, por ejemplo la utilidad de tantos microorganismos". Pero tampoco evita soñar un horizonte más científico para Kombucha: "Me gustaría emprender un estudio para modificar genéticamente alguno de los microorganismos implicados y obtener celulosa en menor tiempo, más resistente e incluso impermeable".

PARA SABER MÁS:
Bioarte. Artistas en el laboratorio
Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión