El 25% de las muertes por paro cardiaco podrían ser evitadas

Las maniobras de reanimación podrían evitar uno de cada cuatro fallecimientos.

Las maniobras de reanimación podrían evitar 1 de cada 4 muertes por paro cardiaco.
Las maniobras de reanimación podrían evitar 1 de cada 4 muertes por paro cardiaco.
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El 25% de las muertes por paro cardiaco podría evitarse si el afectado recibiera maniobras de resucitación cardiopulmonar, una sencilla técnica que, sin embargo, solo el 6% de la población española sabe aplicar.

Así lo han asegurado este lunes expertos del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), que han explicado que cada año mueren en Europa 400.000 personas como consecuencia de un paro cardiaco, cifra que en España asciende a 30.000 afectados.

Aunque no hay datos oficiales, se estima que anualmente se producen entre 40.000 y 50.000 paradas cardiacas y, de ellas, solo el 20% de los afectados recibe maniobras de resucitación, frente al 50% en otros países de la UE, tal y como ha lamentado el secretario del Cercp, Carlos Urkia

Este experto ha advertido de que "por cada minuto que pasa desde que tiene lugar el paro cardiaco, las posibilidades de sobrevivir disminuyen un 10%".

Además, entre el 30 y el 50% de las muertes por paro cardiaco tiene lugar en los primeros cinco minutos tras el accidente, por lo que la rápida actuación de cualquier persona que se encuentre una situación de este tipo es vital para la supervivencia del enfermo.

Según el presidente del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), Miguel Ángel Sánchez, las maniobras de resucitación cardiopulmonar podrían prevenir 1 de cada 4 muertes, por lo que ha insistido en la necesidad de extender la formación a colegios y empresas para aumentar las tasas de supervivencia.

"Desgraciadamente muy poca gente sabe realizar estas maniobras", ha lamentado Urkia, que ha comparado los datos de España con los de los países nórdicos, donde el 20% de la población conoce estas prácticas porque se estudian en los colegios.

Urkia ha indicado que, mientras que el 93% de los españoles conoce el teléfono 112 y más de la mitad sabe lo que es una parada cardiaca, solo un cuarto de la población sabría cómo actuar ante un accidente de este tipo.

El protocolo a seguir ante una persona que se ha desvanecido consiste en comprobar si ésta respira con normalidad y, si no lo hace, llamar a emergencias y buscar un desfibrilador externo automático (DEA) mientras se inician las maniobras de resucitación.

Para ello, se debe colocar el talón de una mano en el centro del pecho de la víctima y el talón de la otra mano encima. Con los brazos rectos y situado verticalmente sobre el pecho de la víctima, comprimir el esternón aproximadamente cinco centímetros y repetir a una frecuencia de 100-120 por minuto.

Con estas maniobras -ha explicado el doctor Frutos del Nogal, vocal del Cercp- se promueve la circulación de la sangre al cerebro hasta que llegue el desfibrilador o los equipos de emergencia sanitaria.

Se trata de una sencilla técnica que, sin embargo, solo el 6% de la población sabe aplicar, por lo que estos expertos han reclamado que forme parte del currículum escolar o que se incluya dentro del examen para obtener el carné de conducir.

Urkia ha explicado que están llevando a cabo conversaciones con el Ministerio de Educación para que articule estos conocimientos dentro de una asignatura porque "los niños de hoy son los rescatadores del futuro".

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