"Salvar una vida por ser donante no debe ser motivo de despido"

Más de 260.000 personas firman para que se dé una protección social a los donantes vivos como a las mujeres embarazadas.

Petición promovida en Change.org para que ser donante vivo tenga una protección social similar a la de la que se da a las embarazadas durante y después del parto.
Petición promovida en Change.org para que ser donante vivo tenga una protección social similar a la de la que se da a las embarazadas durante y después del parto.

"Soy donante vivo de órganos. La vida de mi hija dependía de que yo le donara parte de mi hígado. Así que me pedí unos días de baja y otros de vacaciones para poder desplazarme a Madrid y someterme a la operación. A una semana de la intervención, fui llamado al despacho del director de Recursos Humanos y me despidieron. Lo que más me dolió fueron sus palabras: 'Así podrá usted dedicarse mejor a cuidar a su hija".

Este es el relato real de un padre de la Asociación Española de Ayuda a Niños con enfermedades hepáticas y trasplantados hepáticos, que ha iniciado a través de Change.org la petición de firmas para conseguir "que salvar una vida no nos deje sin trabajo". De momento, la iniciativa ha recabado cerca de 261.000 firmas.

El propio director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, solicitó la semana pasada en Zaragoza que el donante vivo tenga una protección social y laboral similar a la de una mujer durante el embarazo y postparto y evitar así que éste pueda ser despedido durante el proceso de donación.

La Hepa denuncia que un porcentaje muy alto de los padres que han donado un órgano en vida han tenido problemas laborales y en la mayoría de los casos han perdido su puesto de trabajo.

Matesanz solicitó esta "modificación legal" durante su intervención en la XIV Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplante y Profesionales de la Comunicación, en la que fue su última comparecencia pública antes de abandonar la ONT.

El director de la ONT señaló que no se trata de un tema de la competencia del Ministerio de Sanidad sino de Empleo y Seguridad Social y lo justificó en el hecho de que una persona viva que dona un riñón o un fragmento del hígado "libera órganos de la lista de espera".

Según Matesanz, "numéricamente es una cifra muy baja" porque afectaría a unos 400 donantes de riñón al año y unos 30-40 de hígado, "pero conceptualmente tendría un gran interés".

Durante el tiempo que dura el proceso, estos donantes tienen que perder "muchos días de trabajo" por las pruebas médicas y el postoperatorio, cuando "no son enfermos", por lo que dependiendo del régimen laboral "puede suponer que tengan todo tipo de problemas".

Según datos de la Asociación Española de Ayuda a Niños con Enfermedades Hepáticas y Trasplantados Hepáticos, más de la mitad de los donantes vivos tienen problemas laborales serios y un 10 % pierden su trabajo.

Matesanz ha confiado en que el Gobierno lleve a cabo esta modificación legal y ha considerado que la desprotección que ahora tienen estos donantes ha podido ser la causa de que hayan bajado este tipo de donaciones.

De hecho, el donante renal vivo alcanzó su cifra récord en 2014 con 423 donaciones, pero en los dos años siguientes ha caído, ha señalado Matesanz, quien ha incidido en que la protección social "puede ayudar" a incrementar esos datos. 

Ir al suplemento de salud.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión