Los niños nacidos en el último trimestre del año tienen el doble de posibilidades de repetir en primaria que sus compañeros de enero, febrero y marzo, según demuestra un estudio que sugiere que muchos fracasos escolares pueden deberse a la edad relativa del alumno, no a su competencia.

Dos investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria publican este mes en la revista 'PLOS One', de la Biblioteca Pública de Ciencias de Estados Unidos, un artículo que demuestra que la repetición de curso en enseñanza primaria está asociada con el trimestre de nacimiento y con el nivel socioeconómico de la familia.

Sus conclusiones, dadas a conocer hoy, se basan en una exploración de los datos recopilados en 2009 por la 'Evaluación general de diagnóstico' que se realizó en 874 colegios de todo el país, un estudio que ponía el foco en las competencia adquiridas por los niños (28.708 escolares, en total), pero que también recogió numerosos datos de otro tipo sobre sus familias y sus escuelas.

Los dos firmantes del artículo, Sara González Betancor y Alexis López-Puig, sostienen que en esa amplia muestra de alumnos españoles de primaria se pueden observar varias cuestiones relevantes sobre los repetidores, como el hecho de que los niños que repitieron segundo tienen peores resultados en cuarto que sus compañeros.

"Por lo tanto, la repetición no parece estar cumpliendo el objetivo de mejorar el rendimiento académico de los repetidores", sentencian, antes de avanzar otra de sus conclusiones: quienes repiten segundo curso tienen peores resultados que quienes repiten cuarto, lo que les lleva a pensar que la repetición en segundo de primaria puede estar asociada a dificultades de aprendizaje, o incluso de salud, que no han sido diagnosticados de forma temprana.

El hallazgo más llamativo del estudio llega cuando los autores se fijan en la edad de los niños repetidores, lo pone de manifiesto que los nacidos en el último trimestre del año tienen el doble de riesgo de repetir segundo de primaria que sus compañeros de principios de año y un 50% de más probabilidades de repetir cuarto.

"Esto implica que muchos casos de repetición en segundo se deben exclusivamente a la edad relativa del estudiante y no a una falta de nivel competencial o de capacidades, sobre todo teniendo en cuenta que en cuarto sigue dándose el mismo efecto de trimestre de nacimiento", defienden Betacor y López-Puig en este artículo.

Por ello, sugieren a los profesores prestar atención al trimestre de nacimiento, sobre todo en los cursos iniciales de primaria, para "respetar las necesidades madurativas de cada alumno", adaptarse a ellas y diagnosticar posibles dificultades de aprendizaje lo antes posible, porque de ese modo estarán previniendo el riesgo de que esos chicos repitan curso en el futuro.

Los autores también se han fijado en las circunstancias familiares y socioeconómicas de los alumnos de primaria y, en concreto, en la influencia en su rendimiento del nivel educativo de sus padres, de si estos tienen o no trabajo y de los recursos culturales o instructivos existentes en sus hogares.

En este punto, el estudio defiende que, en general, cuando mayor nivel educativo tienen los padres, menos probabilidades hay de que repitan los hijos. Y han constando que en primaria, en concreto, influye más el nivel educativo de la madre que el del padre.

Asimismo, los autores advierten de que tener al padre desempleado aumenta un 58 % el riesgo de que los niños repitan en segundo de primaria, mientras que el paro de las madres solo influye en cuarto.

Finalmente, corroboran que cuanto más recursos educativos existan en el hogar familiar, menos probable es que los niños repitan curso.

El estudio hace también algunas comparaciones entre comunidades autónomas, tomando como valor de referencia el de Canarias, que es la región con mayor índice de repetición de curso del país.

Comparados con los alumnos de Canarias, en segundo de primaria los niños de Baleares tienen un 63 % más de probabilidad de repetir, mientras que los de Galicia, Cataluña y Valencia tienen un 51 %, un 55 % y un 58 % menos, respectivamente. El resto de autonomías está en ese curso en niveles de riesgo semejantes al de Canarias.

En cuarto, la mayoría de comunidades tienen índices de repetición parecidos a Canarias, con cuatro excepciones: Asturias (40 % menos), Valencia (42 % menos), La Rioja (44 % menos) y Cataluña (77 % menos). 

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