"La sonrisa de los que vuelven a ver es el mejor regalo de cada expedición"

El oftalmólogo aragonés Enrique Mínguez y su equipo de Ilumináfrica partieron este fin de semana en una nueva expedición humanitaria al Chad.

El oftalmólogo Enrique Mínguez dedica parte de sus vacaciones a luchar contra la ceguera en el Chad.
El oftalmólogo Enrique Mínguez dedica parte de sus vacaciones a luchar contra la ceguera en el Chad.
Sandra Lario

"La sonrisa de los que vuelven a ver" es, para el oftalmólogo aragonés Enrique Mínguez, presidente de Ilumináfrica, "el mejor regalo de cada expedición humanitaria al Chad". Quizás por eso en nueve años no ha dejado de dedicar parte de sus vacaciones a operar, con un equipo bien formado de voluntarios, en una de las regiones más desfavorecidas de África.


"Sería obligatorio que todo el mundo, independientemente de su profesión, estuviera allí o en otros sitios similares para darse cuenta de lo distinta que es la vida. En el Chad te cambia la mentalidad y aprendes a relativizar todo; te hace valorar mucho más lo que tienes", defiende este oftalmólogo del Hospital Clínico.


Este sábado, 29 de octubre, tres especialistas del área de Oftalmología y una enfermera de este hospital aragonés partieron de nuevo rumbo al continente africano en una nueva expedición humanitaria organizada por la Fundación de médicos aragoneses. Lo hicieron cargados de material y compromiso por devolver la vista a quienes de otra forma no tendrían los recursos ni el personal necesario para tratarse patologías visuales como las cataratas, el tracoma o el glaucoma adulto y pediátrico.


"En cada expedición se lleva material porque allí no hay prácticamente de nada y dedicamos la mayor parte de la jornada a realizar intervenciones quirúrgicas en pacientes ciegos o con muy baja visión", explica el presidente de la Fundación. 


Durante 15 días, unas tres veces al año, un equipo de profesionales dedica sus vacaciones a seguir operando a otros pacientes en el Hospital de Dono Manga, en la República del Chad. Se eligen estas fechas, de octubre a marzo, por la climatología, ya que en época de lluvias los terrenos quedan anegados por el agua y coincide también con la temporada alta de malaria y paludismo durante los meses de julio y agosto. "Los hospitales en estas fechas están colapsados con muchísimos enfermos a costa de esta enfermedad, lo que dificultaría nuestra labor allí", explica Mínguez.


Jornadas que superan cualquier guardia

De su llegada al hospital de Dono Manga se encargan de informar los días previos a cada expedición las radios locales. El resultado son "acúmulos tremendos de pacientes" que llevan años esperando que vayan a operarlos. "Los primeros días suelen ser un poco agobiantes porque te vienen todos a la vez y no hay manera de poner orden en ese caos de gente", reconoce Mínguez, quien indica que en el Chad habrá una media de dos o tres médicos generales por cada cien mil habitantes, y no se alcanza la media docena de oftalmólogos en todo el país. 


"Lo que más se echa en falta es que no existe una farmacia al uso como la que tenemos aquí. Hay fármacos que en un momento dado utilizarías y lamentablemente no puedes usar porque tampoco se puede llevar todo", afirma. En cualquier caso, cada expedición supone 15 días de trabajo "intenso" que se prolongan desde las seis de la mañana hasta pasadas las diez de la noche. "Es mucho más que una guardia -subraya Mínguez-. Estamos uno o dos oftalmólogos en quirófano permanentemente, y el tercero, cuando lo hay, se encarga de la consulta".


En el día a día, este oftalmólogo aragonés cuenta que es "el cambio de mentalidad ante la forma de ver el mundo entre tus propios congéneres" la enseñanza más valiosa que traen consigo al volver a casa. "Cada expedición es una desconexión total desde el punto de vista psicológico y un alivio. Tienes mucho trabajo, pero estrés muy poco. De alguna manera, ellos siempre se van a quedar contentos con el resultado. Al final, es una experiencia de tipo íntimo que tiene un alto valor emocional y humano, y mientras el cuerpo aguante, llevo idea de seguir volviendo", confiesa entusiasmado.


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