El Parlamento de Suecia aprobó este jueves el plan del Gobierno para indemnizar a aquellos pacientes que sufren narcolepsia como consecuencia de la vacunación recomendada por las autoridades contra la gripe AH1N1 a finales de 2009 y en 2010.

La indemnización alcanzará un máximo de 10 millones de coronas suecas -un millón de euros- por paciente afectado, según la resolución del Parlamento.

Hasta el momento en Suecia se han reconocido 311 de las 475 reclamaciones de indemnización registradas por personas que recibieron en su día la vacuna Pandemrix, fabricada por la farmacéutica GlaxoSmithKline.

La narcolepsia es una enfermedad neurológica poco común de la que se desconocen las causas y que provoca una alteración grave del sueño, que genera somnolencia súbita en las personas que la sufren y cataplejía, es decir, la pérdida repentina del tono muscular al caer en un estado de sueño profundo.

Cuando en septiembre de 2009 se desató la pandemia de gripe AH1N1, distintos Gobiernos de la Unión Europea recomendaron que la población se vacunara.

En Suecia se estima que cerca del 60 % de la población siguió las indicaciones de vacunación del Ejecutivo, motivo por el que el Parlamento sueco reconoce ahora su responsabilidad y ha establecido una indemnización máxima de un millón de euros.

Sin embargo, la asociación en la que se han unido los pacientes afectados considera insuficiente esta cantidad, al alegar que su incapacidad para trabajar a lo largo de toda la vida no se ve compensada económicamente.

En 2011, un estudio del Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia (THL) estableció que la vacuna Pandemrix multiplicaba por doce el riesgo de que los niños sufrieran narcolepsia.

Según los datos facilitados entonces por la Organización Mundial de la Salud, al menos doce países habían registrado casos de narcolepsia en niños y adolescentes que previamente habían sido vacunados contra la gripe A.