Cuando a Santiago Pinilla, aficionado al mundo del 'running', le dieron el alta hace un año tras pasar por un cáncer de colon, una de las cosas que más ilusión le hacía era volver a calzarse sus deportivas para salir a correr al parque. Quería retomar este deporte con ganas, y sin perder el aliciente de haber corrido ya su primera San Silvestre el mismo año en el que le detectaron el tumor, en noviembre de 2014.

"Mantener la moral alta para no arrastrar a los míos me ha mantenido fuerte todo este tiempo", confiesa este corredor de 48 años, a quien el deporte le ha ayudado también a marcarse sus propias metas y a saber "organizarse" en medio de una "vorágine" de médicos y de cambios. "El deporte te exige unas pautas de entrenamiento y un esfuerzo, pero también te da unas recompensas", cuenta.

Desde este año, tras recibir el alta en la unidad de cirugía del Hospital Royo Villanova, participa como voluntario en diferentes actividades de la Asociación Española contra el Cáncer, entre ellas, en la marcha que ya corrió el año pasado. A esta marcha solidaria le siguen unas cuantas 10K que se ha anotado ya recuperado, entre ellas, la popular carrera del Roscón (en el Parque del Agua), la Carrera de Bomberos, y la mítica Maratón de Zaragoza, de la cual conserva un grato recuerdo a su llegada a la plaza del Pilar.

"El día de la maratón los tenía a todos alrededor. Al principio muchos me decían: ¡Pero dónde vas! ¿Estás seguro de lo que vas a hacer? Yo estaba muy convencido. Concretar esa distancia y entrar en meta es emocionante hayas pasado o no por una enfermedad. En mi caso, además, me ha servido para hacer balance: ver cómo estaba hace un año y cómo estoy ahora. De hecho, pienso: 'si he pasado por esto, si con esto hemos podido, que vengan carretas'", afirma animado.

Atrás quedan meses de dolores, de esfuerzo, de operaciones y médicos. Lanzarse de nuevo a la aventura de correr no fue para nada un camino fácil, pero lo hizo convencido de que uno debe superarse. "Cualquiera que ha pasado por esto recibe un golpe. El diagnóstico te deja descolocado, pero al día siguiente te tienes que levantar igual y salir adelante, más aún si hay gente a tu alrededor que te necesita o te está apoyando", sentencia este padre de familia zaragozano.

Su consejo para quienes estén pasando por lo mismo es claro: "confía en los médicos, fíate de la medicina y pide apoyo a la asociación, porque allí siempre hay gente que va a estar encima para que la persona se sienta acompañada y querida".

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