Las personas hipertensas obtienen beneficios del consumo moderado de cerveza, que equivale a dos o tres cañas diarias en el caso de los hombres y a una o dos en el de las mujeres, gracias a su alto contenido de agua, así como a la baja cantidad de sodio y a la presencia de potasio y magnesio, que contribuyen a que haya una cifra de presión arterial normalizada, siempre que se acompañe de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.

Así lo han expuesto en rueda de prensa el miembro de la Sociedad Española de Hipertensión, José Antonio García Donaire, y el presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Jesús Román, quienes han presentado en Zaragoza una campaña para favorecer el estilo de vida saludable en la población hipertensa.

García Donaire, uno de los responsables de los materiales elaborados dentro de esta iniciativa, ha explicado que en España entre el 35 y 40 % de la población padece hipertensión, aunque hay muchas personas que no están diagnosticadas, una patología que es "la primera causa de muerte global en el mundo", no solo por las enfermedades cardiovasculares que desencadena de forma directa, sino también por ser un "factor de mal pronóstico para cualquier otra patología".

Ha añadido que además del uso de fármacos, "el estilo de vida saludable tiene un impacto muy significativo en el control de la presión arterial" y "puede ayudar a retrasar o prevenir de forma segura y eficaz la hipertensión".

Además, algunos estudios recientes demuestran que la ingesta de cerveza diaria de forma moderada permite obtener unos resultados de presión arterial "que se acercan al resultado de algunos medicamentos".

García Donaire ha advertido de que superar las dos cañas diarias "es malo y el perjuicio para la salud se multiplica", para incidir, igual que el presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Jesús Román, en que los resultados para la salud se logran no solo por un único hábito saludable, sino el conjunto de ellos.

Los especialistas también han precisado que el consumo de alcohol en general está prohibido para determinadas personas, como mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, o para quienes toman determinados medicamentos.

Otros beneficios de la cerveza

El presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación ha recordado algunos de los beneficios nutritivos de la cerveza, como la presencia de ácido fólico y de minerales como el magnesio y silicio, que también se encuentran en los cereales integrales y el plátano.

Jesús Román ha apuntado que si no se ingieren estos últimos, el consumo moderado de cerveza puede ser una alternativa, para indicar que con dos cervezas diarias se obtiene el silicio suficiente "para una buena composición de los huesos".

Asimismo, por ser un producto de origen vegetal "nos aporta los antioxidantes que defienden al organismo de las agresiones externas", "impidiendo o retardando" la oxidación asociada al envejecimiento.

Román ha manifestado que las cualidades nutritivas de la cerveza se mantienen tanto si es con o sin alcohol, además de que esta última también puede jugar un papel importante para una buena hidratación del organismo.

El especialista ha sostenido que la cerveza tiene en España "un perfil saludable, social, lúdico" y puede ser considerada como parte de la dieta mediterránea siempre que se consuma por parte de adultos sanos y de forma moderada y ha comentado que es una bebida de la que se tiene constancia en la Península Ibérica desde hace 4.000 o 5.000 años.

Hábitos saludables

García Donaire ha mencionado otros hábitos de vida saludables, como comer con poca sal. Según ha detallado, entre el 80 y 85 % de la población considera que ingiere dietas bajas en este producto cuando, de media, en España se consumen el doble de gramos diarios recomendados, entre nueve y 10,5 sobre 5.

García Donaire ha aclarado que se debe tener en cuenta la sal contenida de forma natural en los alimentos y ha aconsejado, por ejemplo, añadirla al final de la cocción de los productos porque de hacerse al principio su presencia se mantiene, pero pierde la propiedad del sabor y esto hace que se incorpore posteriormente más cantidad.

En este punto, ha remarcado que el exceso de sal produce daño directo al riñón, el corazón y el cerebro, mientras que la reducción genera beneficios inmediatos.

En el caso de las personas con hipertensión, la ingesta total de grasa debería limitarse entre un 25 y 35 % del total de las calorías diarias. En este sentido, el facultativo ha dicho que una caña de 200 mililitros tiene 90 kilocalorías y 34 en el caso de la sin alcohol.

García Donaire ha aclarado que la afirmación de que la cerveza engorda "no está basada en la evidencia científica" e ingerir dos al día "no incrementa el peso corporal ni el perímetro abdominal". 

Material divulgativo

El folleto 'Importancia del estilo de vida saludable en el hipertenso. Efecto del consumo moderado de cerveza' va a ser distribuido por la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial y el Centro de Información Cerveza y Salud en centros de salud y hospitales públicos y privados de la Comunidad.

En él, se aconseja la dieta mediterránea, reducir el consumo de sal a menos de cinco gramos al día, aumentar el consumo de frutas y verduras e ingerir alimentos con ácidos grasos poliinsaturados.

Igualmente, recomienda mantener un peso con un índice de masa corporal de menos 25 kilogramos por metro cuadrado; tener un perímetro abdominal inferior a los 88 centímetros en mujeres y 102 en hombres; hacer ejercicio físico moderado al menos 30 minutos de cinco a siete días por semana y no fumar.

Además, los especialistas ha instado a dormir el número de horas necesarias y evitar el estrés. Asimismo, García Donaire ha animado a la población en general a acudir a los centros de salud y farmacias a controlarse la tensión o hacerlo en el propio domicilio.

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