Anorexia, una enfermedad que se alimenta en internet

ARBADA critica que el nuevo Código Penal no tipifique como delito enaltecer la anorexia y la bulimia en la red.

Las páginas Pro-Ana y Pro-Mía suelen incluir mensajes que invitan a convertirse en "princesas" y alcanzar la "perfección".
Las páginas Pro-Ana y Pro-Mía suelen incluir mensajes que invitan a convertirse en "princesas" y alcanzar la "perfección".
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Cataluña ha abierto el debate sobre la necesidad de censurar contenidos web que fomentan los trastornos alimentarios. El pasado 9 de julio el Departamento de Salud y el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) presentaron una denuncia a la fiscalía contra 15 blogs escritos en castellano por promover la anorexia y la bulimia.


Aragón ya lideró una iniciativa en octubre de 2013 para reformar el Código Penal y poner freno a las páginas que fomentan estas prácticas como estilos de vida. Y, en febrero de 2015, los senadores del Partido Aragonés (PAR) registraron una enmienda a la reforma del Código Penal para incluir penas de cárcel de tres meses a tres años por incitar a los menores a conductas que puedan derivar en trastorno alimentarios. 


El departamento de Consumo del Gobierno aragonés detectó y solicitó la revisión de 162 espacios web cuyos contenidos hacían apología de la anorexia o la bulimia. Algunos se lograron cerrar pero, según la presidenta de la asociación aragonesa de familiares de enfermos de anorexia y bulimia, ARBADA, Edurne Larrarte, por cada página que se cierra se abren tres nuevas. 


Desde ARBADA critican que el nuevo Código Penal, que entró en vigor el pasado día 1 de julio, no incluya como delito la apología de la anorexia y la bulimia. "Igual que se recoge como delito la difusión de contenidos racistas o xenófobos, o el enaltecimiento del terrorismo también es necesario legislar en estas conductas contrarias a la salud", comenta Larrarte: "No pedimos que se castigue a los consumidores, que son personas enfermas, sino a los que les facilitan los medios para acceder a estos contenido". 


El responsable de la Unidad del Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) del Hospital Clínico de Zaragoza, el doctor Pedro Manuel Ruiz, se une a la petición de la asociación aragonesa. "La reforma del Código Penal tenía que recoger estas prácticas como delitos. Estas páginas web influyen cada vez más y refuerzan los síntomas de la enfermedad. La mayoría de pacientes que tratamos han visitado estos contenidos", apunta Ruiz. Pero, no solo se nutren de la red. Los grupos de Whatsapp que alientan la anorexia y la bulimia suponen un punto de inflexión para frenar estas malas prácticas. "El Hospital ha denunciado a varias pacientes que administraban estos grupos de Whatsapp", revela Ruiz. 


Estos portales recogen desde consejos para seguir una rigurosa dieta, carreras para perder peso o fomentar el ayuno en sentido literal, hasta consejos para autolesionarse de forma efectiva o incluso manuales con maneras de suicidarse. "Un 20% de los adolescentes recurren a provocarse lesiones físicas para aliviar la lesión emocional", señala el doctor, quien asegura que en los últimos cinco años se ha incrementado el número de casos que un trastorno alimentario viene acompañado de la autolesión.


"Lo peor de estos blogs es que se banaliza y simplifica un problema gravísimo y se aceptan prácticas nocivas para la salud como si fuesen adecuadas", critica Larrarte. ARBADA apoya a más de 200 familias zaragozanas a superar este tipo de trastornos. "Los enfermos son cada vez más jóvenes y es vital que entiendan que tiene que pedir ayuda", sentencia la presidenta de la asociación. 

En 2014, "cifra récord" con 126 nuevos casos

Los casos de anorexia y bulimia se han disparado en Aragón. En 2014 se registró una "cifra récord" de 126 nuevos casos atendidos en la Unidad de TCA del Hospital Clínico, según informa el doctor Ruiz. En 2009 fueron 80, por lo que el número de nuevos casos tratados se ha incrementado casi un 58% en cinco años


"El perfil de estos pacientes tiende más hacia la anorexia o bulimia purgativas. Es decir, combinan los periodos de restricción de alimento con atracones que compensan con vómitos o laxantes, o toman pastillas para perder peso", explica Ruiz quien diferencia los trastornos purgativos de los restrictivos. Por su parte, en el Hospital Provincial de Zaragoza, que solo ofrece servicio a adultos, se tratan al mes más de 10 nuevos casos.


En Aragón, en nueve de cada diez casos el paciente es adolescente y mujer, aunque cada vez se detectan pacientes más jóvenes. De hecho, entre los 15 y 16 años aparecen los casos más críticos. "Atendemos entre 500 y 600 adolescentes al año que siguen un tratamiento que dura una media de cinco años", señala el doctor, que asegura que "el 75% de los casos tratados se curan". 

"Nuestra cultura da una importancia desmedida al físico"

El repunte de estas enfermedades se debe a la presión estética, los cánones de belleza, el mundo de la moda, la publicidad y la comunicación, entre otros factores. "El culto a la delgadez y a la belleza se asocia con el éxito. Nuestra cultura da una importancia desmedida al físico", critica el doctor del Hospital Clínico de Zaragoza quien señala que también existe una "causa genética" en la aparición de estas enfermedades.


Para combatir el auge de los trastornos alimentarios los expertos se centran la prevención. "Las charlas en los colegios e institutos son muy importantes. Los niños son un colectivo vulnerable y el fracaso escolar, el típico comentario ofensivo sobre el físico o una ruptura sentimental pueden ser factores de riesgo", concluye Ruiz. 


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