La humanidad no cumple sus metas sobre pobreza y salud

El último informe sobre los Objetivos del Milenio constata que una de cada dos muertes infantiles es a causa de la malnutrición.

Familias liberianas a su llegada a un centro de vacunación contra el sarampión, en Monrovia, donde encuentran apoyo y refugio contra el ébola.
Acción contra el Hambre: "El ébola ha venido para quedarse"
Afp Photo

El plazo para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio vence a finales de 2015. La inmensa mayoría de las metas de reducción de hambre, pobreza, mortalidad infantil o desigualdad no se habrán cumplido para entonces. Pese a todo, en la Organización Mundial de la Salud (OMS), la entidad responsable de supervisar los avances globales, tienen una sensación agridulce. En los 25 años desde que se propusieron, los progresos generales han sido insuficientes pero destacados. Depende del país.


Desde 1990, la tasa de mortalidad infantil -de niños menores de cinco años- se ha reducido a la mitad. De 90 fallecidos por cada mil nacimientos ha pasado a 46. El objetivo era bajarla a 30. Aun así, la OMS estima que en 2013 murieron 17.000 niños al día menos que 23 años antes. La tasa de malnutrición entre los más pequeños también ha caído -de casi uno de cada tres a uno de cada seis-, pero sigue afectando con gravedad a algunos países, sobre todo de África.


"Los avances han sido muy motivadores", aseguró Margaret Chan, directora general de la OMS. "Pero todavía hay grandes brechas entre países, y también dentro de los países". Los últimos resultados, publicados a mediados de mayo, recopilan las estadísticas de los 194 países a los que la organización tiene acceso. Buena parte de esta información está actualizada hasta 2013, por lo que aún puede haber avances menores en algunas áreas. La esperanza de vida media, por ejemplo, ha aumentado en siete años desde 1990. De 64 a 71. Sin embargo, en algunos países de África aún no supera los 50. España llega hasta 83 -y sus mujeres hasta 86-.


Uno de los objetivos donde menos avances se han logrado es en proporcionar acceso a letrinas o instalaciones sanitarias adecuadas a toda la población posible. "Alrededor de mil millones de personas tienen que defecar al aire libre, muchas veces cerca de sus fuentes de agua", aseguran desde la OMS. "Esta carencia los pone en alto riesgo de sufrir enfermedades que van desde el cólera a la hepatitis". Más de un tercio de la humanidad, concluyen desde la organización, no puede ir al baño en las condiciones higiénicas necesarias para evitar epidemias o la propagación de parásitos.


El acceso a agua potable, por su parte, intercala resultados positivos y negativos. "El objetivo global de mejorar el acceso a agua potable se cumplió en 2010, pero todavía hay importantes grupos humanos tanto en África como en el Mediterráneo Oriental donde no es el caso", afirman desde la OMS. Pero no todo son malas noticias. Se ha logrado revertir la tendencia en la expansión de una de las principales epidemias de las últimas décadas.


En su momento álgido, el VIH -el virus que causa el sida- infectaba a casi tres millones y medio de personas cada año. Ahora se producen unos dos millones de contagios anuales, y cada vez se reducen un poco más. Sin embargo, las estimaciones que hizo la OMS sobre la propagación de la enfermedad se quedaron cortas. "El objetivo actualizado de lograr acceso universal al tratamiento ha supuesto incluir a mucha más gente", apuntan desde la OMS. "Aun así, si se mantiene la tendencia actual, el mundo logrará superar el objetivo de que 15 millones de personas en países en vías de desarrollo tengan acceso a los tratamientos antirretrovirales".

Riesgo de malaria

Con la malaria, que aún amenaza a la mitad de la población mundial -y mata a 500.000 personas al año, casi todas niños africanos-, también se han logrado avances, aunque más discretos. "Desde el cambio de siglo la mortalidad de la malaria ha caído a la mitad", asegura la organización. El número de infecciones, apuntan, también se ha reducido en una tercera parte. "En términos globales, la meta de revertir la incidencia de malaria, que era el objetivo principal, ya se ha cumplido", señalan.


Con los plazos a punto de vencer, y demasiados objetivos por cumplir, desde Naciones Unidas ya preparan una nueva tanda de objetivos para afrontar los próximos quince años. El documento final, con 17 metas generales, se detallará en la asamblea general que se celebrará en septiembre en Nueva York. Los países del mundo deberán comprometerse a erradicar por completo la pobreza y la hambruna antes de 2030, así como a potenciar la educación y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. También afrontarán nuevos retos como las enfermedades no contagiosas -como el cáncer o las dolencias cardiovasculares- y, cómo no, el cambio climático.


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