Neumólogos critican la restricción de antibióticos para tratar infecciones bronquiales

El obstáculo reside en que es una enfermedad que no mata al paciente inmediatamente, pero sí lo deteriora con el tiempo.

Neumólogos reunidos en Madrid han criticado los obstáculos que ponen los gestores de los hospitales para poder administrar tratamiento antibiótico a pacientes afectados por bronquiectasias, unas lesiones irreversibles de los bronquios que producen infecciones bronquiales crónicas.


A juicio de estos expertos, este tratamiento debería utilizarse de manera generalizada en todos los casos de bronquiectasias que produzcan infecciones bronquiales, independientemente de cual sea su etiología.


Así lo han puesto de relieve en rueda de prensa con motivo de las Jornadas de Formación en Bronquiectasias, avaladas por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y que reúnen a más de cien expertos en esta enfermedad, hasta hace poco tiempo considerada rara.


Aunque algunos especialistas hablan de que en España puede haber un millón de pacientes, el doctor Javier de Gracia Roldán, del servicio de neumología del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, ha considerado que "es aventurado" dar una cifra exacta.


En Estados Unidos, se estima que afecta a 4,2 de cada 100.000 personas en la población de 18 a 34 años y a unos 270 de cada 100.000 en los mayores de 75 años, aunque son datos de 2005.


Ligada normalmente a patologías como la fibrosis quística o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la bronquiectasia también aparece como consecuencia de una tuberculosis pasada, de enfermedades autoinmunes o del reflujo gastroesofágico.


"Cualquier situación que altere cualquiera de los mecanismos de defensa pulmonar puede acabar produciendo estas infecciones", ha señalado la doctora Montserrat Vendrell, del servicio de neumología del Hospital Universitario de Girona Doctor Josep Trueta.


Los bronquios, al estar dilatados, acumulan el moco, lo que facilita que los microorganismos crezcan, se establezcan en ellos y produzcan una infección bronquial crónica, ha precisado esta neumóloga.


Los pacientes sufren infecciones respiratorias de repetición y continuamente expectoran moco. Además, su capacidad respiratoria va disminuyendo poco a poco.


En los casos en los que estas lesiones favorecen que haya infección crónica, está indicado el tratamiento con antibióticos inhalado, ha señalado la doctora Vendrell, quien ha explicado que ya empieza a haber literatura científica que apoya que son eficaces en bronquiestasias ligadas a otras patologías distintas a la fibrosis quística.


En el caso de esta enfermedad, sí hay estudios que demuestran la eficacia de los antibióticos, "pero dado que son medicaciones con alto coste las autoridades sanitarias solo nos permiten prescribirlos en estos pacientes".


"Pero nosotros lo que queremos es tratarla independientemente de la causa y creemos que hay que aplicar estos tratamientos en otros pacientes", ha insistido.


El doctor De Gracia Roldán ha indicado que los antibióticos van dirigidos a tratar las consecuencias: los gérmenes crónicos que se establecen en las vías aéreas, "que sabemos que van destruyendo poco a poco el pulmón".


Algo que, según ha lamentado, "cuesta mucho de entender, porque estas terapias no son baratas", lo que hace que los gestores de los hospitales "se resistan" a facilitar su administración.


Así, según este neumólogo, se dan situaciones en las que las gerencias de los hospitales "favorecen" tratamientos con menos dosis de antibiótico, lo que lleva a un "infratratamiento".


En el mismo sentido, la doctora Vendrell ha incidido en que aunque los neumólogos tienen claro que hay que tratar estas infecciones, "todavía hay quien lo cuestiona".


"No todo el mundo está de acuerdo en que hay que tratar la infección bronquial crónica, porque no mata al paciente en poco tiempo, pero sí lo va deteriorando", ha recalcado esta neumóloga, quien ha insistido en que todavía tienen "problemas muchas veces para prescribirlos", pero "es el futuro de la enfermedad".


De hecho, el doctor De Gracia Roldán ha subrayado que gracias a los antibióticos inhalados, en los que no había sido aprobada su utilización por vía inhalatoria, la supervivencia en pacientes con fibrosis quística se sitúa en la actualidad en cerca de los 40 años, veinte años más que hace dos décadas.