Más de cuatro millones de españoles padecen hipertensión arterial sin haber sido diagnosticados, lo que supone casi un 30 por ciento de la población estimada con esta dolencia, y en muchas ocasiones se trata de personas jóvenes que no acuden al médico para medirse la tensión.

Este es uno de los datos que este miércoles se ha puesto de manifiesto en la XX Reunión Nacional que la Sociedad Española de Hipertensión celebra en Oviedo con la participación de más de 2.000 expertos.

La presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), Nieves Martell, ha cifrado en 14 millones las personas que sufren hipertensión arterial en España, de las que casi un tercio lo desconocen.

El perfil de las personas sin diagnosticar responde a jóvenes que no acuden al médico a tomarse la presión arterial o en cuyas empresas no se practican revisiones médicas anuales.

Además, han alertado de que es "muy común" que los pacientes dejen de tomar la medicación cuando ya no padecen los síntomas que les llevaron con urgencia al médico.

Los facultativos han recalcado que en los últimos treinta años se ha reducido el número de personas que no están controladas, pero no así la mortandad por enfermedades cardiovasculares.

Con una prevalencia de entre el 35 y el 40% en la población general, a partir de los 65 años la hipertensión se presenta en un 60% de la población.

Los médicos han abogado por un control de la presión arterial desde la infancia, incluso en las consultas pediátricas, ante el aumento de la hipertensión entre los jóvenes. Así, la proporción de jóvenes con hipertensión ha pasado del 4% en la década de los 80 al 7% en la actualidad.

Los expertos han abogado por la prevención de la enfermedad llevando el control de la presión arterial hasta los hogares, algo que además tiene la ventaja de evitar el "estrés" que padecen los pacientes en las consultas, ha puntualizado el doctor Francisco Fernández Vega.

Por su parte, el doctor Francisco Morales ha lamentado que el "esfuerzo" sobre el control de la hipertensión lo haga la farmacología y no se cuente con la plena colaboración del paciente, ya que, según ha estimado, "casi la mitad no cumple adecuadamente con el tratamiento".

Morales ha valorado el uso de la polipíldora, que congrega los tres ingredientes farmacológicos que previenen los ataques al corazón y los ictus, al asegurar en una sola pastilla la ingesta de la totalidad de estos activos preventivos.

Los médicos han resaltado la importancia de una alimentación sana y ha destacado el estudio Predimed, que pondera el consumo de alimentos ricos en polifenoles, como el vino o las semillas, que baja el riesgo de mortalidad, mientras que el de del aceite de oliva virgen reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Los expertos también han constatado respecto a la alimentación que la morbimortalidad por enfermedades cardiovasculares es menor en regiones como Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña, frente a otras de la cuenca mediterránea.

Los médicos, que relacionan los sectores socioculturales bajos con la obesidad, han defendido el valor de la dieta mediterránea y han lamentado su sustitución por la comida rápida.

"Con una alimentación sana, basada en la dieta mediterránea, rica en hortalizas, verduras y legumbres, se puede comer hasta el 85% de los productos existentes en los mercados", ha resaltado al respecto el doctor Fernández Vega. 

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