La crisis económica también hizo mella en el sector farmacéutico. Según los datos del Servicio Nacional de Salud (SNS), desde 2009 no ha dejado de descender el gasto que han realizado los aragoneses en medicamentos. Aunque al principio la reducción fue lenta, 18 millones de euros al pasar de 2009 a 2010, el punto de inflexión se produjo en el año 2012, cuando bajó más de 41 millones. “A mediados de 2012 se aprobó un Real Decreto que implantó el copago farmacéutico, lo que provocó que disminuyera considerablemente el desembolso en fármacos”, recuerda Ramón Jordán, presidente del Colegio de Farmaceuticos de Zaragoza.

No obstante, dos años después la situación se ha estabilizado y esto ha provocado que durante el 2014 se haya producido un cambio de tendencia. Por primera vez en 5 años ha aumentado el gasto farmacéutico que hacen los aragoneses, pasando de 287,2 millones de euros a 291,9. “Es un crecimiento pequeño, pero irá incrementándose durante los próximos años, a no ser que el Gobierno decida elaborar otro decreto como el de 2012”, sostiene Jordán.

Este aumento viene marcado por la avanzada edad de la sociedad aragonesa. “Las personas mayores cada día toman más medicamentos por lo que se incrementa la compra”, asegura. Al mismo tiempo recuerda que casi todos los ancianos sufren patologías crónicas por lo que en el momento en el que empiezan a tomar una medicación difícilmente la dejan. “Antes, los hospitales se dedicaban sobretodo a patologías agudas, sin embargo, desde hace unos años se está produciendo la cronificación de las enfermedades, por lo que se recetan más medicinas”, recalca.

Prueba de ello es que cada vez se dispensan más medicamentos con receta. Mientras que en 2013 se facturaron un total de 26 millones de recetas, en la actualidad esta cifra llega a los 26,6. “El incremento está siendo muy contenido, por lo que no esperamos que vuelva a crecer a las velocidades que hacía anteriormente, superando muchos años el 10%”, puntualiza Jordán.

Menos cuantía por receta

A pesar del incremento del gasto farmacéutico y del número de recetas dispensadas, el importe de cada una de ellas se ha visto reducido un año más. “La implantación del precio de referencia provoca este descenso, puesto que cuando pasan diez años desde que se ha patentado la medicina, el precio empieza a descender y aparecen genéricos en el mercado”, afirma.

De este modo, el pago medio de cada receta se ha reducido en 8 céntimos en el último año. “Cada día se recetan más genéricos, lo que ha causado que las grandes farmacéuticas hayan tenido que reducir sus precios para competir”, asegura. Prueba de ello es que el consumo de medicamentos genéricos se ha duplicado en los últimos tres años, lo que ha supuesto que el 42,1% de los fármacos que se venden son de este estilo. 

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