Los abortos se han reducido un 7% en Aragón en 2013

Casi el 11% de las interrupciones voluntarias del embarazo se producen por riesgos para la madre o el feto.

Cada año nacen en el mundo 119.000 niños con síndrome de alcoholismo fetal.
Los abortos se han reducido un 7% en Aragón en 2013

Cada vez menos mujeres aragonesas interrumpen sus embarazos. Al menos, eso es lo que demuestran las estadísticas publicadas por el Ministerio de Sanidad, que señalan que en 2013 el número de abortos volvió a descender por segundo año consecutivo. De este modo, se situó en las 2.500 interrupciones, mientras que un año antes ascendía a 2.689, es decir, en 2013 hubo un 7% menos que en 2012. “Esto demuestra que la ley de plazos que tenemos en la actualidad funciona perfectamente y que está aceptada la sociedad y no crea problemas médicos”, señala Sira Repollés, ginecóloga del área de anticoncepción del hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).


Por el contrario, Manuel Ángel Romero, presidente de la Asociación de Ginecólogos de Aragón, destaca que este descenso en el número de abortos se produce a la vez que se detecta una disminución en los embarazos. "Hay menos mujeres que tienen voluntad de tener hijos, por lo que planifican mejor sus relaciones sexuales y provoca que descienda el número de abortos", señala. 


El número de interrupciones voluntarias del embarazo por cada 1.000 mujeres se ha reducido considerablemente en Aragón, llegando a ser el más bajo que se produce en los últimos 10 años. En 2013 solo 10 de cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años decidieron abortar, mientras que la media española se encuentra ligeramente por encima, en 11,74 mujeres. “Es muy difícil que se logre bajar del 11%, al menos, eso es lo que demuestran los países de nuestro entorno en los que se lleva aplicando esta ley desde hace más tiempo, por lo tanto, Aragón está en una situación muy buena”, recalca Repollés.


La gran mayoría de abortos se producen en féminas de entre 20 y 24 años, algo similar a lo ocurrido en años anteriores. Sin embargo, el descenso de esta franja de edad ha sido superior a la media, alrededor del 9%. Por su parte, la que más ha menguado ha sido la de los 25 a los 30 años, donde se ha reducido más de un 12%. En el resto de grupos de edades las variaciones casi no han sido significativas. “Este descenso se puede deber a un mayor acceso a la información y a los métodos anticonceptivos, que realmente es lo que busca la ley actual”, subraya.


No obstante, Romero subraya que todavía hay mucha falta de información sobre anticoncepción, en especial, en la gente joven. "Tienen acceso a la información que versa como utilizarlos y las garantías que ofrecen pero al mismo tiempo tienen otra producto del boca a boca, como por ejemplo que las píldoras engordan, algo que no es cierto", puntualiza. 


El 46% no utilizaban ningún método anticonceptivo, una cifra ligeramente inferior a la del año pasado, cuando ascendía a poco más del 48%. “Cada año baja el número de interrupciones por no utilizar anticonceptivos y de este modo se demuestra que aunque se usan, no se realiza de la forma correcta”, recalca. Según Repollés, ahora que ya se ha estabilizado el número de abortos, el siguiente paso es informar y facilitar el acceso a los anticonceptivos y a los centros de planificación familiar para así evitar los casos en los que se produce un fallo.


Más de la mitad de las interrupciones se producen en mujeres españolas, aunque esta cifra ha aumentado del 52,5% al 54 en el último año. “En el fondo es un reflejo de cómo está compuesta la sociedad aragonesa”, sostiene Repollés. De hecho, después de las europeas, las que más abortan son mujeres procedentes de América Latina. “Además de que suponen una parte importante de la población, hay que añadir que tienen unos hábitos sexuales diferentes y tienden a utilizar los métodos anticonceptivos más inconscientemente”, señala.


De este modo el perfil de la mujer que interrumpe su embarazo en Aragón es claro: española, de entre 20 y 30 años, sin ningún hijo o con uno, con pareja, trabajadora por cuenta ajena y con estudios medios (ESO, Bachillerato o FP). “No es una decisión que se tome a la ligera, son mujeres que suelen consensuarlo con su pareja”, explica Repollés.

Más abortos por riesgos en el embarazo

Durante el año pasado, se produjo un incremento del número de abortos que se practicaron por problemas en el embarazo, tanto para la salud de la madre como por la posible malformación del feto. Mientras que en los años anteriores solamente se realizaban un centenar de intervenciones por esta razón, en 2013 esta cifra ascendió hasta 269, siendo así la razón de casi el 11% de los abortos.


La gran mayoría de estos se producen en mujeres de entre 30 y 44 años. Prueba de ello es que dos de cada 10 mujeres que abortaron con una edad comprendida entre los 40 y los 44 años lo hicieron por posibles problemas en el embarazo. Por el contrario, el 95% de las que interrumpieron su embarazo con entre 20 y 24 años lo hicieron a petición de la propia embarazada.


De hecho, según avanza la edad de la mujer, los posibles casos de malformaciones van incrementándose. Mientras que en menores de 15 no se registró ningún caso, estos problemas supusieron el 11% de las interrupciones realizadas a partir de los 40 años. “Cada vez la mujer retrasa más el momento de ser madre y esto tiene sus efectos, principalmente en la salud de la madre, pero también en el feto”, sostiene Repollés.

Los métodos farmacológicos, cada vez con mayor acogida

El procedimiento de la aspiración es el más común a la hora de practicar un aborto. Sin embargo, el uso de otros que no necesitan intervención quirúrgica como la Mifepristona, una pastilla, están ganando terreno. Mientras que en 2012 solamente lo utilizaron el 2,4% de las mujeres que decidieron abortar, al año siguiente lo hicieron el 6,4%. “Cada vez más gente elige esta opción, no obstante, todavía son pocas porque es necesario que la decisión se tome antes de la octava semana además de que la paciente debe volver a las 48 horas para comprobar que ha funcionado”, sostiene.