Cómo evitar el contagio ante un caso de ébola en España

?Sanidad ha puesto en marcha un protocolo con medidas de seguridad preventivas y estrictas para gestionar futuros casos del virus en España.

Habitación aislada para atender casos de ébola en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.
Habitación aislada para atender casos de ébola en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza.

Tratar un caso de ébola exige formación especializada y medidas de seguridad preventivas y estrictas para evitar el contagio. Lo reclama el personal sanitario, y lo corroboran los diversos protocolos de actuación que han puesto en marcha las comunidades autónomas para prevenir futuros contagios. 

"Ya no es solo que yo como personal sanitario me contagie. Hay que proteger a la población y no crear mas daño del que ya está hecho y para eso hace falta entrenamiento", reclamaban esta semana desde el sindicato de enfermería independiente de Madrid (AME).  


Las críticas llegaron también desde el hospital Royo Villanova de Zaragoza, donde varios enfermeros reconocieron vivir la situación con "angustia y estrés". "Si la gente no se siente segura ni capacitada es probable que no lo haga bien. Al final, a quien se pone en riesgo no es a la pobre auxiliar que el único error que ha cometido es confiar en sus superiores, sino al resto de la población", reconocía Amelia Batanero.


Tras las críticas recibidas, Sanidad ha puesto en marcha un protocolo de actuación frente a casos sospechosos de enfermedad por virus del ébola que explica detalladamente cómo actuar en diversas situaciones. Estas son algunas de las claves:


Diagnóstico de casos:

El paciente contagiado por el virus del ébola presenta, por lo general, los siguientes síntomas: fiebre por encima de los 38,6 grados, cefalea intensa, vómitos, diarrea, dolor abdominal y alguna forma de manifestación hemorrágica. Un cuadro que acaba desencadenando el "fallo multiorgánico". Para poder confirmar que dichos síntomas se deben al virus del ébola -y no a otras infecciones- es necesario realizarle al paciente una muestra clínica para la detección de ácido nucleico viral.


De la misma manera, los protocolos establecen la necesidad de descartar paludismo, ya que hasta la fecha la mitad de los casos en investigación notificados en España han tenido un diagnóstico de este tipo.


Además, las muestras extraídas al paciente deben ser introducidas en bolsas de plástico selladas (debidamente etiquetadas) en un contenedor a prueba de fugas y enviadas directamente a la zona de manipulación del laboratorio.

Traslado del paciente afectado:

El traslado del paciente se realizará en una ambulancia especialmente preparada, con la cabina del conductor físicamente separada. Asimismo, el personal sanitario que intervenga deberá usar un Equipo de Protección Individual (EPI) adecuado.


Una vez trasladado al centro sanitario, se desinfectará el vehículo para evitar el contagio con los residuos producidos.

Prevención en centros sanitarios:

Ante casos sospechosos o confirmados de ébola, se deberá usar mascarilla quirúrgica desde su identificación y durante el transporte y la hospitalización. Asimismo, el paciente será ingresado en una habitación individual con puerta cerrada y con acceso restringido al personal sanitario que lo atienda, en una zona poco transitado. De la misma manera, se realizará un registro de las personas que entren en dicha habitación. El personal sanitario deberá usar instrumental médico de bioseguridad y todo lo que entre en contacto con el paciente contagiado se desinfectará adecuadamente después de su uso, evitando cualquier procedimiento que pueda producir aerosoles. De hecho, la ropa de vestir y de cama del enfermo no debe ser manipulada ni aireada para evitar la emisión de estos.


Según reza el protocolo que ha hecho público el Ministerio de Sanidad, las heces y la orina de los pacientes pueden eliminarse en la red de alcantarillado habitual. No obstante -añade- se recomienda la limpieza de los inodoros con un desinfectante.

¿De qué se compone el equipo de protección individual y cómo se utiliza?

Para evitar el contagio, todas las personas que entren en contacto con el paciente deberán utilizar un equipo de protección individual (EPI) de contacto y de transmisión por gotas. Este "traje" preventivo consta de mascarilla quirúrgica, guantes dobles, bata desechable impermeable de manga larga que cubra la ropa hasta los pies, calzado impermeable, gorro o capuz y máscara facial o gafas.

La puesa y retirada de los EPI será realizada siempre bajo supervisión y, si es necesario, con ayuda. 


Además, los protocolos recomiendan la estricta higiene de manos antes y después del contacto con el paciente y de la retirada del traje de protección. Cuando el caso así lo requiera (si la situación del paciente es crítica y se eleva la carga viral), se usarán mascarillas con respirador de nivel FFP2 o superior.

¿Qué tratamientos existen para el ébola?

Aunque no existe un tratamiento específico, pues hasta ahora los sueros suministrados a los pacientes contagiados son "ensayos experimentales", sí que es importante realizar una asistencia "intensiva" de soporte con mantenimiento del equilibrio de balance de fluidos y electrolitos, el volumen circulatorio y el control de la presión arterial. Del mismo modo, están "contraindicadas" las inyecciones intramusculares, la aspirina, los antiinflamatorios y las terapias anticoagulantes. "Es importante minimizar el uso de procedimientos invasivos que puedan provocar el sangrado excesivo del paciente", explican desde Sanidad.

¿Qué ocurre en caso de contacto con un afectado?

Para el seguimiento de estos casos, ya sean familiares, convivientes, laborales o personal sanitario, se establecerá un periodo de cuarentena en el domicilio o en un hospital, si son de "alto riesgo". Posteriormente, se realizará una vigilancia activa con toma de temperatura supervisada los 21 días posteriores a la última fecha de exposición. Si presentaran fiebre superior a 37,7 grados, serán cosinderados como casos "sospechosos". Si el contacto ha sido de "bajo riesgo", no será puesto en cuarentena, pero sí precisará el mismo control de la temperatura por parte de un sanitario los 21 días posteriores a la última fecha de exposición y deberá estar localizable durante este periodo de seguimiento.


Si durante este proceso presentaran fiebre superior a la señalada o cualquier otro síntoma de la enfermedad, la persona deberá hacer "autoaislamiento inmediato domiciliario" y comunicar de forma urgente al responsable del seguimiento su situación.

En caso de que el paciente infectado fallezca, ¿cómo se debe actuar?

El protocolo prohíbe realizar "autopsias" al paciente fallecido, dada la elevada carga viral de los fluidos corporales. Asimismo, el cadáver deberá ser trasladado en un féretro sellado y a ser posible previamente incluido en una bolsa de traslado impermeable para ser incinerado.

¿Y si la persona contagiada sobrevive?

En estos casos, se requerirán dos muestras negativas, separadas al menos 48 horas, para poder dar el alta al paciente. Según indica el protocolo sanitario, el semen puede permanecer infectivo hasta 7 semanas después de su recuperación, por lo que "se recomienda a los hombres evitar mantener relaciones sexuales durante ese periodo tras el alta o hacer uso del preservativo".