Tercer Milenio

En colaboración con ITA

"Europa trabaja sin descanso en la investigación del ébola"

El biólogo español César Muñoz-Fontela, investigador principal del Laboratorio de Virus Emergentes del Instituto Heinrich Pette de Hamburgo (Alemania), defiende que Europa está a día de hoy a la cabeza en la investigación del ébola, en contra de las afirmaciones que plantean que la Unión Europea no está participando activamente en la lucha contra la epidemia.


En una entrevista telefónica, Muñoz-Fontela recalca que la "mayoría" de los diagnósticos en África se han realizado a través de un laboratorio móvil financiado por la Unión Europea, que él mismo estuvo en Nigeria cuando empezó la epidemia y que ahora hay más equipos en los laboratorios de Guinea y Liberia.


El laboratorio móvil se dedica a realizar diagnósticos de los casos de ébola en África y trata de contestar, según el biólogo, natural de Aranjuez (Madrid), a la pregunta del millón: "por qué unos pacientes sobreviven y otros no".


En el laboratorio que dirige en Hamburgo, el equipo en el que trabaja el investigador español trata con virus "altamente patogénicos" -causante de enfermedades- y estudia cómo es la respuesta en animales.


El procedimiento que siguen los investigadores consiste en analizar muestras que proceden de África, observando los parámetros en sangre, cómo es la respuesta inmune y si se han desarrollado anticuerpos, para encontrar los marcadores de inmunidad.


Estos últimos son predictivos y permiten predecir hasta cierto punto "si un paciente se va a recuperar o no, si va a desarrollar la enfermedad o no". El siguiente paso es comparar los datos inmunológicos obtenidos en humanos con los obtenidos en modelos animales, y a partir de ahí intentar aplicar el desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos.


Hasta ahora, el laboratorio ha experimentado con modelos de ratón, a los que se aplicó el fármaco favipiravir, uno de los tratamientos que se han suministrado a la auxiliar Teresa Romero.

Todos los ratones infectados con ébola sobrevivieron tras aplicarles este antiviral.


La empresa japonesa Toyama Chemical, que patentó el Favipiravir -que se aplica a enfermos de gripe, cuyas características coinciden en algunos aspectos con el ébola- está trabajando para que dicho fármaco se pueda suministrar por vía intravenosa.


"Es importante lograr que el fármaco se pueda suministrar por vía intravenosa, ya que los pacientes de ébola, al tener fuertes diarreas, toleran peor la vía oral", asegura Muñoz-Fontela.


La ventaja del fármaco, según el biólogo español, es que "ya ha pasado la fase de prueba en seres humanos para descartar su toxicidad, lo que nos permite pasar a la segunda fase preclínica con monos y luego a la fase tercera con humanos".


Sin embargo, a pesar de que el laboratorio trabaja bajo una gran tensión -"desde que se detectó el ébola en marzo estamos las veinticuatro horas trabajando", dice-, el biólogo considera "difícil" predecir cuándo se podrá utilizar el fármaco en seres humanos, porque ahí "pesan" además "decisiones organizativas y económicas".


Hasta que eso suceda, añade Muñoz-Fontela, existe la posibilidad de aplicar la llamada "vía compasiva", que consiste en plantear al paciente la posibilidad de utilizar fármacos experimentales.

En el caso del favipiravir, éste debe suministrarse en dosis muy altas, dado que hasta ahora solo se ha probado en ratones, pero recalca que deben ser los médicos "los que hagan los cálculos".


César Muñoz-Fontela, que está en "contacto permanente" con sus colegas españoles, vive lo que está pasando en España "con gran preocupación y esperando que ocurra lo mejor" y relata que incluso se ha ofrecido a ayudar en lo que pueda.