Los veterinarios, preparados para llevarse al perro de la enfermera contagiada de ébola

Al grito de 'Excalibur, no estás solo' y 'Ana Mato, dimisión', los manifestantes se resisten a abandonar la urbanización donde reside el matrimonio de Alcorcón.

Varios activistas intentan evitar que la ambulancia se lleve al perro de la auxiliar contagiada de ébola.
Los veterinarios, preparados para llevarse al perro de la enfermera contagiada de ébola
Efe

Los profesionales de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) están "a punto" de entrar en la vivienda de Teresa Romero, la enfermera contagiada de ébola, para llevarse a su perro, Excalibur, al que sacrificarán para evitar riesgos de contagio del virus, han informado fuentes de la Consejería de Sanidad. 


Los Bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón, que son los que están llevando la coordinación del operativo, son los que van a abrir la puerta de la vivienda, cerrada a cal y canto desde que el marido de la enfermera, Javier Limón, dejara la casa para ingresar en el Hospital Carlos III de Madrid, donde se encuentra en observación. 


Una vez abierta la puerta, serán profesionales de la Facultad de Medicina los que recojan al perro para trasladarlo y sacrificarlo. La Consejería de Sanidad justificaba esta decisión ayer en que el perro estaba en la vivienda en "estrecho y permanente" contacto con la paciente afectada por el virus y, de acuerdo con los hallazgos científicos disponibles, "supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre". 


Esta mañana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid informaba de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid había autorizado a la Consejería de Sanidad a entrar en la vivienda de la enfermera contagiada para que se procediera a coger al perro del matrimonio para su sacrificio. 


El permiso judicial se produce después de que ayer el marido de la auxiliar sanitaria se negara a permitir que se entrara en su vivienda, dado que su mascota es uno más de la familia. Ayer mismo, cedió temporalmente la custodia de Excalibur a una protectora animal.La Policía desaloja a las personas concentradas para salvar al animal


Una treintena de agentes de Policía Nacional y Policía Local de Alcorcón han empezado a las 12.15 a desalojar al medio centenar de personas que se concentran desde primera hora de esta mañana para evitar que se sacrifique a 'Excalibur', el perro de la auxiliar de enfermería contagiada de ébola


Al grito de 'Excalibur, no estás solo' y 'Ana Mato, dimisión', los concentrados se resisten a abandonar la puerta de la urbanización donde la enfermera y su marido residen en Alcorcón. De uno en uno, entre cuatro y cinco policías, están dispersándolos a la fuerza, lo que está provocando momentos de "tensión". 


Al mismo tiempo, bomberos de la Comunidad de Madrid han entrado en la vivienda para coger al perro, después de que el juzgado Contencioso Administrativo número 1 haya autorizado la entrada para coger al animal. 


A la urbanización donde residen Teresa Romero y su marido, Javier Limón, han llegado dos ambulancias, aunque solo una -en la que va personal vestido con trajes de protección contra enfermedades infecciosas- ha intentado acceder al recinto.


Las aproximadamente cien personas que protestaban en la puerta -con gritos de "asesinos"- han intentado bloquear la entrada del vehículo sanitario a la urbanización.


El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid ha concedido a las autoridades sanitarias el permiso para entrar a la vivienda con el objetivo de sacrificar a su perro, Excalibur.


El animal está solo en la vivienda, con agua y comida para varios días. 



Según las últimas informaciones, el animal seguía vivo a las 15.30 y continúa dentro de su vivienda.

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A pesar de que se preveía que durante esta mañana el perro fuera trasladado para ser sacrificado, con el fin de evitar riesgos de contagio, el animal continúa en su casa.



El Tribunal Superior de Justicia de Madrid informaba de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid había autorizado a la Consejería de Sanidad a entrar en la vivienda de la enfermera contagiada para que se procediera a coger al perro del matrimonio para su sacrificio. 


El permiso judicial se produce después de que ayer el marido de la auxiliar sanitaria se negara a permitir que se entrara en su vivienda, dado que su mascota es uno más de la familia. Ayer mismo, cedió temporalmente la custodia de Excalibur a una protectora animal. 


La Consejería de Sanidad decreto mediante una orden judicial el sacrificio del perro para evitar así posible riesgo de contagio. En un comunicado, explicaba que ha optado por esa fórmula ante la negativa del marido de la infectada, que se oponía a practicar la eutanasia al animal. 


Por ello, se ha emitido una resolución ratificada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 2 de Madrid. Dicho pronunciamiento judicial habilita a que se proceda al sacrificio del animal mediante las medidas adecuadas "para evitar su sufrimiento, utilizando las medidas de bioseguridad y biocontención adecuadas a este riesgo. 


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