La lucha por el control del consumo de sustancias prohibidas en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) dio un paso más al confirmarse que a partir del lunes comenzarán las relacionadas con el uso de la hormona de crecimiento, más conocida como HGH.

Tras las fuertes críticas que han existido en torno a la falta de un control completo antidopaje dentro de la NFL, la entrada en vigor de estas pruebas dan otra imagen y proyección al deporte profesional más importante que hay en Estados Unidos.

El vicepresidente del sindicato de jugadores de la NFL, Eric Winston, fue el encargado de comunicarle la noticia a los jugadores durante este fin de semana.

Las nueva pruebas llegan después que la NFL y el sindicato acordaran a comienzos de mes una serie de "mejoras" a la política sobre el uso de sustancias para mejorar el rendimiento de los jugadores en el campo.

Dentro de la lista de mejoras se incluyeron las pruebas para detectar los esteroides sintéticos y la hormona de crecimiento humano, además de utilizar un árbitro neutral en caso de apelaciones.

"Cada semana de la temporada regular, cinco jugadores de ocho equipos serán sometidos a pruebas. No se harán pruebas en días de competición", explicó Winston en la carta, a la que tuvieron acceso varios medios de comunicación, entre ellos la cadena de televisión ESPN.

Tanto la NFL como el sindicato de jugadores son conscientes que deben mejorar el control del consumo de sustancias prohibidas.

"Negociamos un sistema que nos ofrezca una metodología de las pruebas que sea la más profesional y segura posible en cuanto a la salud y protección de los jugadores", destacó Winston. "Más importante, tras tres años de negociaciones, los jugadores ganaron el derecho a cuestionar cualquier aspecto de la ciencia detrás de la prueba de HGH en el proceso de apelación de un resultado positivo".

El sindicato se siente satisfecho con haber conseguido la figura de un árbitro independiente que sea el encargado de estudiar todas las posibles apelaciones.

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