Ni vacaciones ni descanso para el cuidador de personas dependientes

La mitad de los cuidadores mayores de 65 años realizan este trabajo sin ningún tipo de ayuda.

El 72 % de los cuidadores mayores de 65 años, es decir siete de cada diez, conviven con la persona a la que cuidan
Ni vacaciones ni descanso para el cuidador de personas dependientes

La mitad de los cuidadores mayores de 65 años que se ocupan de personas dependientes no tendrá vacaciones ni descanso este verano ya que realizan su trabajo sin ningún tipo de ayuda y desde hace once años de media.


Los más afortunados, un 21,2 %, se financiarán ellos mismos ayuda privada para poder descansar, mientras que un 24 % dispondrá de apoyo familiar esporádico y un 4,2 % recibirá ayuda de los Servicios Sociales, según los datos del último Barómetro del Mayor de la Unión Democrática del Pensionista (UDP).


En el caso del resto de cuidadores de personas dependientes (excluidos los mayores de 65 años) la situación es similar ya que un 36,7 % no recibe ninguna ayuda, solo un 11,2 % puede pagar los servicios de un cuidador y un 3,6 % recibe apoyo de los Servicios Sociales, mientras que el porcentaje de los que tienen ayuda familiar aumenta hasta un 48,5 %.


Actualmente el 13,6 % de las personas mayores de 65 años cuida regularmente a una persona con dependencia debida a una enfermedad o discapacidad.


Además, según el último Barómetro del Mayor que realiza el instituto de opinión Simple Lógica para UDP, el 72 % de los cuidadores mayores de 65 años, es decir siete de cada diez, conviven con la persona a la que cuidan, una labor que realizan de forma continua en el 91 % de los casos.


Para el presidente de UDP, Luis Martín, "es preciso establecer programas de respiro familiar y de apoyo a los cuidadores informales, que en muchas ocasiones están soportando situaciones límite".

Entre el grupo de población general, la mitad de los cuidadores conviven con la persona dependiente y el 81,2 % de ellos hacen su labor continuamente.


En cuanto al tiempo que llevan realizando este trabajo, en el caso de los cuidadores mayores de 65 años, el 86,3 % la media son 11 años; y entre la población general el 81,9 % lo hace desde hace 7 años.


El vínculo que une a la persona que recibe los cuidados y al cuidador suele ser familiar. Así, entre los mayores de 65 años principalmente es el cónyuge (53 %), un hijo (12,2 %), la madre (9,2 %) u otro familiar (17,7 %), mientras que entre la población en general, el cuidado se dirige fundamentalmente a los padres (48,8 %), al cónyuge (14,2 %), la abuela (9,3 %), u otro familiar (15,2 %), lo que se explica por razones generacionales, según UDP.


En total el 13,6 % de las personas mayores son cuidadoras de dependientes y el 15,8 % de la población general ayuda regularmente a otra persona que sufre de alguna minusvalía para realizar sus tareas diarias.


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