Uno de cada 10 aragoneses va al urólogo una vez al año

Con este estudio se busca que los médicos puedan administrar tratamientos sin derivar al especialista.

Uno de cada diez aragoneses acude una vez al año a una consulta con un urólogo, una cifras tan elevadas que estos especialistas junto con médicos de familia de los ocho sectores sanitarios de Aragón han elaborado protocolos para derivar al hospital solo los casos que lo requieran.


Y es que los urólogos del Servicio Aragonés de Salud atendieron el pasado año 122.616 consultas, ha informado este lunes el Gobierno de Aragón.


Este documento, que ha sido presentado este lunes en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, permite aportar herramientas suficientes al médico del centro de salud para que él mismo pueda empezar ya a administrar tratamientos a pacientes y solo derive al especialista aquellos casos que lo requieran, han agregado las mismas fuentes.


"Se trata de hacer una selección tanto para evitar enviar pacientes innecesarios como para detectarlos a tiempo cuando es preciso mandarlos rápido al hospital", ha señalado el urólogo Alberto Fantova, del Miguel Servet, uno de los quince autores del texto.


Habitualmente, la puerta de entrada del sistema sanitario es la Atención Primaria, donde se resuelve un gran porcentaje de los problemas que afectan al paciente.


Cuando el médico de familia no está capacitado para ello, lo deriva a la especialidad correspondiente, en este caso Urología.


En este sentido, "potenciar la colaboración entre Primaria y Especializada es un ejercicio fundamental en la gestión sanitaria para un buen funcionamiento de todo el sistema", ha destacado el doctor Luis Lample, director de Atención Primaria del Sector Zaragoza II.


Y para mejorar la atención global de los procesos urológicos, especialistas y médicos de familia de todo Aragón han realizado estos protocolos.


Para ello, se han centrado en aquellas enfermedades más frecuentes de la especialidad y también de aquellas en las que el médico de familia ya puede resolver desde su consulta.


Entre estas ocho patologías se encuentran la hiperplasia benigna de próstata (un crecimiento benigno de esta glándula masculina, que con la edad avanzada se da en prácticamente todos los varones) y el cáncer prostático (el tercer tumor más frecuente en el varón después del de colon y del de pulmón).


Además de la microhematuria (sangre en orina visible solo a microscopio); el cólico renal, infección urinaria, incontinencia urinaria y la disfunción eréctil y masa escrotal (aparición de un bulto en el testículo o fuera de él dentro de la bolsa escrotal).


Los autores han estudiado todo el proceso asistencial de estas enfermedades para establecer dónde debe ser tratado cada caso según su situación.


Esta guía indica cuándo y cómo se debe derivar cada caso, las pruebas y exploraciones a realizar en cada nivel para evitar duplicidades y pérdidas de tiempo y de recursos.


El grupo de trabajo ha estado formado por profesionales cualificados de Atención Primaria y Especializada, y el documento es continuo objeto de revisión, han subrayado las mismas fuentes.


"El trabajo está basado en los conocimientos científicos más recientes, lo que llamamos medicina basada en la evidencia, y eso exige que conforme se vayan publicando nuevas investigaciones que puedan mejorar los tratamientos, nos adaptemos a los cambios para dar la mejor respuesta a nuestros pacientes", ha apuntado Luis Otegui, coordinador del centro de salud de Torre Ramona y también autor del documento.


La guía de trabajo, editada por GSK, se repartirá entre más de mil médicos de Atención Primaria.


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