Uno de cada cinco hombres necesita cirugía de próstata

Una nueva técnica permite curar la enfermedad en una sola operación y reduce las complicaciones.

La cirugía tradicional conlleva un postoperatorio más largo
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Uno de cada cinco hombres necesitará someterse a una cirugía para la hiperplasia benigna de próstata (HBP), una enfermedad para la que hoy se ha presentado una nueva técnica de intervención que permite su curación en una sola operación.


Son conclusiones de la I Reunión Internacional de Expertos en Cirugía Prostática con Láser Verde, que reúne hasta el día 18 a algunos de los mejores especialistas mundiales en esta materia.


A partir de los 30 años, todos los hombres empiezan a experimentar un agrandamiento progresivo de la parte central de la próstata, la HBP o adenoma de próstata y, superados los 60, comienza a producir síntomas en la mitad de ellos.


Con la enucleación prostática con láser verde, desarrollada por el doctor Fernando Gómez Sancha, jefe del Servicio de Urología de la Clínica Cemtro y director del Instituto de Cirugía Urológica Avanzada (ICUA), se elimina todo el tejido tumoral benigno, el adenomatoso, en una sola intervención, y sin sangrado.


El crecimiento de la próstata con el paso del tiempo ocasiona síntomas urinarios al obstruir la uretra prostática y dificultar la micción, que se agrava con la edad, y llega a afectar al 90 % de los varones con 80 años, ha asegurado este doctor. Aunque el tratamiento inicial se realiza con fármacos, con el paso del tiempo una quinta parte de los hombres necesitará someterse a cirugía.


La nueva técnica ha incluido numerosas mejoras en la cirugía de HBP, como disminuir y mejorar el postoperatorio y el riesgo quirúrgico, reducir la tasa de complicaciones como el sangrado, y la extracción del adenoma en su totalidad para su posterior análisis.


Gómez Sancha ha agregado que las cirugías convencionales son más complicadas y agresivas, y, por tanto, conllevan más tiempo de estancia hospitalaria y pueden precisar transfusiones sanguíneas.


"El láser verde ya se utilizaba desde 2003 con la técnica de fotovaporización, con la que se permitió operar a los pacientes en régimen ambulatorio o con una estancia menor de 24 horas y se redujo la tasa de transfusión sanguínea", ha indicado.


Sin embargo, ha añadido que el problema es que no consigue extirpar todo el tejido adenomatoso, "lo que conlleva una tasa de reintervenciones de entre el 15 y el 20 % al cabo de 5 años". Tampoco lograba intervenir próstatas grandes (una de cada cuatro en mayores de 65 años) y destruía el tejido sin poder analizarlo, por lo que, si había un cáncer oculto se retrasaba su diagnóstico.


Otro de los inconvenientes de la cirugía convencional es que ocasiona un riesgo de hasta el 4 % de disfunción eréctil e incontinencia, problemas ambos superados con la nueva técnica.


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