Siete menús escolares para combatir la obesidad

¿Hacia dónde deberían tender los menús escolares? Desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Aragón proponen este menú tipo.

Pollo al chilindrón
¿Dónde está la gastronomía aragonesa?
DIEGO GARCIA

Educar a través de una alimentación equilibrada, en combinación con la práctica de ejercicio físico diario, constituye la mejor arma para combatir la obesidad infantil y sembrar en los más pequeños los valores de una vida sana.


Pero, ¿se ajustan los menús escolares existentes a lo recomendado por los nutricionistas? ¿Qué deberían comer los niños para crecer sanos? Desde el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón proponen el siguiente menú semanal tipo con el objetivo de "orientar" hacia dónde deberían tender los menús escolares para garantizar en las comidas el equilibrio nutricional que requieren los niños en edad escolar. Esta es su propuesta:


Lunes: potaje de garbanzos con verduras, tortilla francesa con ensalada de tomate, fruta. Martes: judías verdes con patata, pavo en salsa con champiñones, fruta. Miércoles: macarrones con salsa de tomate gratinados, merluza a la romana con ensalada de lechuga y zanahoria, yogur. Jueves: acelgas salteadas con jamón serrano, pollo al chilindrón, fruta. Viernes: arroz con vegetales y pescado, lomo adobado a la plancha con ensalada de lechuga, fruta. Sábado: menestra de verduras, hamburguesa mixta a la plancha con patatas fritas, fruta. Domingo: gazpacho, lubina con vegetales al papillote, yogur.

En cualquier caso, desde el CPDNA recuerdan que "la comida del mediodía supone alrededor del 30% del valor calórico total, por lo que es importante que el resto de ingestas complementen el menú para conseguir ese equilibrio nutricional". Entre otras de las recomendaciones que hacen los nutricionistas está el limitar el uso de productos precocinados a no más de tres veces al mes; no abusar de las frituras (máximo una vez por semana como guarnición); moderar el uso de sal en el cocinado de los alimentos; utilizar, en la medida de lo posible, aceite de oliva virgen extra para aliñar o para uso en crudo; y convertir el agua en la única bebida que acompañe las comidas.  


De cara a estos meses de verano, los expertos aconsejan también "involucrar a los niños en la preparación de las comidas" para conseguir, de una manera divertida, hacerlos partícipes de unos hábitos de alimentación sanos. "Está comprobado que si les animamos a preparar determinados platos, estarán más motivados a probar lo que ellos mismos han cocinado", advierte la nutricionista Asun Armas Prado.


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