La Baja Visión es una discapacidad visual que no puede ser corregida con gafas convencionales, lentes de contacto, tratamiento médico o cirugía. La OMS prevé que, antes de 2020, la cifra de personas con este tipo de patologías se haya duplicado por el envejecimiento de la población.

Las personas con Baja Visión conservan entre el 10% y el 30% de visión y/o un campo visual entre 10º y 30º en su mejor ojo. Además, estos pacientes tienen problemas para adaptarse a la luz o a la oscuridad y es frecuente que padezcan deslumbramiento. Disponer de cierto grado de visión útil permite beneficiarse de ayudas ópticas de Baja Visión que son adaptadas por los optometristas especialistas en Baja Visión de Yanguas Ópticos.

Cualquier persona que tenga serios problemas visuales producidos por patologías como degeneración macular, retinopatía diabética, glaucoma, catarata no operable, retinosis pigmentaria o miopía magna y tenga dificultad para realizar tareas habituales con sus gafas convencionales, puede beneficiarse de estas ayudas tanto ópticas como electrónicas, una vez que el oftalmólogo haya acabado con el tratamiento.

En Yanguas Ópticos, centro óptico asociado al Instituto Baja Visión, los optometristas especialistas prescriben el aumento necesario para cada ayuda y la distancia a la que debe ser empleada. Estos pacientes obtienen también un gran beneficio con los filtros selectivos, que bloquean la longitud de onda de luz más perjudicial y molesta, proporcionando un mayor contraste y confort.

El 80% de las cegueras son evitables con una detección precoz

Yanguas Ópticos forma parte de la primera red de ópticos-optometristas para la prevención de la ceguera, OPTretina. Para detectar las patologías que pueden llegar a causarla, Yanguas Ópticos dispone de un retinógrafo de última generación que realiza retinografías - fotografías de la retina o fondo de ojo-. Estas imágenes son valoradas por un oftalmólogo experto en retina que, en 24 horas, emite un informe. Esta prueba no pretende sustituir una visita oftalmológica completa, siendo solo un cribado.

Mediante la detección precoz se identifican de manera temprana patologías de la retina central, lo que permite una intervención por parte del oftalmólogo antes de que la enfermedad avance.

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