El sector farmacéutico ve "insuficiente" la oferta de medicinas de los laboratorios

El Deanxit, de laboratorios Lundbeck, y el Fortecortín -de Merck- son dos de los fármacos que más problemas están ocasionando ante la falta de sustitutos.

Imagen de archivo de una farmacia en Zaragoza.
Encarnación Tudela, en su farmacia de Cubo de la Solana
Mariano Castejón

El cierre de plantas, la falta de materias primas y una larga guerra de precios entre Sanidad y los laboratorios han llevado a las farmacias de toda España a sufrir en la actualidad problemas de suministro con más de 150 fármacos, según recoge en su página web la Agencia Española del Medicamento (AEMPS). 


Entre estos, se encuentran fármacos que no cuentan con un sustitutivo para recetar al paciente, como es el caso del Fortecortín -cuya elaboración asumen de forma "puntual" las farmacias aragonesas a través de fórmulas magistrales- y el Deanxit, un antidepresivo que se dispensa de forma "extraordinaria" en los hospitales (como medicamento extranjero), según han confirmado fuentes del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.


Este antidepresivo se retiró de las farmacias de toda España en diciembre de 2013 al detectarse una impureza "en el uso de uno de los excipientes", según informan desde Lundbeck, la multinacional que se encarga de su fabricación. La compañía, sin embargo, no prevé que se reestablezca el suministro de este hasta el mes de septiembre, motivo por el cual han habilitado un teléfono de contacto directo (91 481 86 09) en el que -aseguran- "se dan indicaciones al paciente para conseguir el fármaco vía medicación extranjera".


El doctor Pedro Manuel Ruiz Lázaro, jefe de psiquiatría del Hospital Clínico de Zaragoza, ha apuntado que el desabastecimiento de Dianxit y de Tofranil -otro fármaco indicado para trastornos de depresión y enuresis- "está dando bastantes problemas en consulta porque hay gente que no puede funcionar con otros medicamentos". Lo que se traduce, en palabras de este especialista, en un deterioro de la calidad de vida del paciente. "Mientras se soluciona el desabastecimiento, intentamos pautar otros antidepresivos o ansiolíticos, pero el problema que encontramos es que a pacientes que funcionaban muy bien con el Dianxit, se le descompensan los síntomas al ponerle otro sustituto", explica. 


En el caso del Fortecortín, se espera que en las próximas horas lleguen a las farmacias de toda España 2.000 unidades importadas por los laboratorios Merck de su planta de Austria. Una cantidad que el sector farmacéutico considera "insuficiente" para cubrir la demanda actual de este medicamento indicado, entre otras cosas, para paliar los síntomas derivados de la quimioterapia. "Las farmacias llevan dando faltas de este fármaco mucho tiempo, de modo que una vez que llegue a las boticas es previsible que en cuestión de días se haga corto", vaticinan.


Así pues, tanto la DGA, como el Colegio Oficial de Farmacéuticos y las distribuidoras consultadas achacan a la 'rotura de stock' por parte de los laboratorios este desabastecimiento. "Este es un problema que nos viene dado porque los laboratorios no nos sirven. Podemos incluso incrementar los pedidos de estos productos problemáticos para intentar acaparar, pero realmente no llegan cantidades suficientes para atender a los pacientes", afirman fuentes de Novaltia.


Desde el sindicato médico Cemsatse van un paso más allá y aseguran que este desabastecimiento es una consecuencia directa de "no valorar las políticas sanitarias más que desde un punto de vista económico". 


"La política de los precios de los medicamentos ha sido terrible. El Gobierno estaba planteando no solo perder el margen de beneficios a los laboratorios sino caer en pérdidas. Y al final todos estos ahorros a corto plazo acaban saliendo más caros", sentencia Lorenzo Arracó, secretario autonómico de Cemsatse.