Una gran aventura

01 de Julio de 2010, son las 04.00h de la madrugada, comienza mi aventura. Cansado de no encontrar trabajo en España cojo un avión destino Mozambique para colaborar como ayudante de voluntario en esa preciosa ciudad.


Mi destino es en un pequeño pueblo de Monzambique. Paso días muy duros de

adaptación: un idioma desconocido, cultura y hábitos diferentes… pero la recompensa de esos niños, mayores y ancianos agradeciéndotelo con una simple sonrisa o un abrazo te hace olvidar todo lo malo que has pasado.


En mi maleta me llevo enseres de mi tierra, Aragón, los cuales comparto con ellos. El pañuelo baturro con el que les canto y bailo jotas; el rico jamón de Teruel que para ellos es una comida nueva y les parece buenísima.


Son dos meses lo que pasó en ese acogedor pueblo en los que aprendo muchas cosas de su cultura y crezco personalmente.


Esta es una de las mayores aventuras vividas en mi vida, ahora toca volver a la realidad y ver que nada ha cambiado, todo sigue igual.