Asediado

Me desperté entre ruidos de explosiones y no oía nada.


Aspiraba el humo de la pólvora y no olía nada.


Trague metralla y no me supo a nada.


Percibí la presencia enemiga y no veía nada.


Toque con la cabeza en el suelo y no sentía nada.


Y una vez así, dormido en el adoquinado, sentí… sentí con violencia los gritos, sentí los llantos penetrando en mi cabeza, sentí el dolor, y sentí como la sangre se derramaba por mi brazo, pareciendo dibujar cuatro barras rojas ……..


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