¿Coincidencias?

Sucedió tras recoger mi equipaje en la terminal uno del aeropuerto de Shanghái, a donde había viajado para cerrar un acuerdo de exportación de papel.


Sobre la banda transportadora que había traído mi trolley, advertí una maleta de cuya asa colgaba una cinta de la medida de la Virgen del Pilar con la bandera de Aragón. Convencido de que su dueño sería un paisano, decidí quedarme a conocerlo, pero el emplazamiento se vació sin que nadie la recogiera.


Entonces, la curiosidad me llevó a acercarme a inspeccionar esa maleta, descubriendo, atónito, que mis apellidos estaban anotados en ella. Podía tratarse de una coincidencia, pero al revisar mi juego de llaves observé una que no recordaba, y que parecía encajar en su candado. El click del pasador ante el giro de mi muñeca confirmó mis sospechas, e instantes después contemplaba el interior de la enigmática maleta, al tiempo que comprendía que necesitaba ayuda.


Unas semanas después, me diagnosticaron un principio de Alzheimer.