Yo soy parte de ti

Aragón. Yo soy parte de ti. Tú eres parte de mí. Incluso después de más de veinte años viviendo en otras tierras que no llevan tu nombre. La mitad de mi vida exactamente.


Lo sabes. Nunca fui de jotas, ni de trajes de baturra, ni tengo tu marcado acento. Eso sí, adoro las migas, tu ternasco tierno y los atardeceres sobre el Gállego. A pesar de mis “ocho apellidos maños”, nunca he creído que la geografía nos defina. Nadie decide el sitio donde nace y yo tengo el alma nómada, lo siento.


Sin embargo, en mi carnet de identidad sigue apareciendo la casa de mis padres, el pueblo donde crecí. En todo este tiempo, no he sido capaz de cambiarlo. A veces me pregunto si será por pura tozudez o porque sería como una traición, como renegar oficialmente de ti. Tal vez no lo exteriorice mucho ni con palabras ni con hechos; pero yo soy parte de ti y a ti, Aragón, donde quiera que vaya, te llevo siempre dentro.