Hay que levantar

El abuelo nos había relatado historias de hace muchos años. Su padre, le contó que una vez hubo una guerra, y le había escuchado decir bastantes ocurridos sobre aquella desgracia, le explicó que entre familias y vecinos, se liaron a tiros y hubo… demasiados muertos. Después los dos lloraban amargamente y en silencio. Otras veces, cuando se reunían en familia, cantaban emocionadas jotas. Años más tarde, el nieto e hijo de ambos leyó todo lo que caía en sus manos y supo que en nuestra tierra había buenas y envidiosas gentes, hombres honrados y algunos que teniendo la obligación de dar ejemplo, no lo eran tanto. Cada día destacaban las noticias en el Heraldo de nuevos casos de corrupción y de mentiras. Un día mirando al cielo se quedó pensando… ¡Aragón, qué quieto estás! ¡Cuántas ilusiones depositadas entre nosotros! Pero algunos canallas nos lo están estropeando. Entramos en tiempos duros pero cada día miramos al cielo buscando una nueva esperanza… ¡Hay que levantar, hay que levantar…!



Haz clic para leer los relatos del concurso de Heraldo 2014.