Identidad

None

Mis hermanas y yo somos unas caprichosas. Unas veces vamos, otras veces venimos, calle arriba, Coso abajo, a nuestra entera voluntad. Es lo que nos divierte, pero también es lo que nos define.


Mis hermanas y yo también somos unas incomprendidas. Hay quienes nos maldicen cuando nos ven llegar, sin entender que estamos precisamente donde tenemos que estar, y quienes nos reclaman cuando el Astro Rey visita nuestras tierras, sin comprender que precisamente nuestra ausencia sirve para recordarles nuestra utilidad.


Somos amadas u odiadas, bienvenidas o inoportunas, somos furiosas o plácidas, gélidas o ardientes, secas y cortantes. Somos deidades errantes, a veces lloramos de pena si nos desorientamos, pero entonces otra hermana aparece, y enseguida nos recobramos.


A nuestro paso nos llevamos tus malos humos, los renovamos, dispersamos la simiente, y nos sobra tiempo para despeinarte.


Somos corrientes, pero no vulgares, somos las hijas de Eolo, aunque nuestro padre prefiere que le llamen Cierzo, también es muy caprichoso, claro.

Juan B. Villas