Anda, pues que se creía

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El funcionario contemplaba la fila de consultantes que tenía que atender y siempre empezaba con la frase: sea breve, por favor, que hay muchos esperando. Y le llegó el turno a un consultante con apariencia de mucha edad y hombre de campo. Llevaba boina y un pequeño maletín. Al recibirlo repitió sus frase habitual: sea breve, por favor. “¿Cómo dice?” respondió el hombre que al parecer no oía muy bien. El funcionario se puso nervioso y el hombre continuó: “vengo de Torrevelilla, sabe usted, un pueblo de Teruel que tal vez usted no conozca pero que merece la pena visitar…” El funcionario, ya un poco alterado le repitió: “que sea breve, le he dicho” y viendo que no le oía bien, le escribió en un papel: ¿Sabe usted escribir? A la vez que le ofrecía un boligrafo y una hoja de papel. A lo que el consultante respondió: “Ya lo creo” Y abriendio su maletín sacó un ordenador portátil en el que comenzó a escribir : “Lo que yo quiero consultar es qué trámites debo realizar para…” El funcionario no salía de su asombro y le dijo : “Pero hombre, que adelantado está usted”. A lo que el consultante le respondió: “Anda, pues que se creía, ¿que en mi pueblo no sabíamos de Internet?”.

Álvaro Rodríguez Redondo