Un diagnóstico precoz, lo más importante

El cáncer de mama es un tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria y que tiene capacidad para invadir los tejidos sanos de alrededor y para alcanzar órganos alejados e implantarse en ellos. Por eso, una detección precoz es básica para tratarlo antes de que se adhiera y se extienda.


La mamografía, que es una radiografía especial de las mamas, permite detectar esas células tumorales con dosis muy bajas de radiación (0,1 a 0,2cGy por radiografía) incluso cuando apenas se han extendido. En algunas ocasiones, esta prueba puede resultar algo molesta porque la máquina ejerce presión sobre la mama para poder tomar una imagen de mayor calidad, pero en ningún caso es dolorosa. Se suelen realizan dos proyecciones por cada pecho y si se detecta una imagen sospechosa, se confirmará el diagnóstico con una ecografía, resonancia o biopsia.


En la lucha contra esta enfermedad, es imprescindible que todas las mujeres, las que la padecen y las que no, sean conscientes de que no hay cura sin diagnóstico. Y uno de los mejores métodos para concienciar a la población femenina son las campañas de prevención y apoyo.


Por ello, Pikolin ha desarrollado durante cuatro años una importante campaña de concienciación sobre la importancia de la prevención en el cáncer de mama, donando una parte de las ventas de uno de sus productos, el Colchón Solidario, a esta causa. Sonsoles Suárez fue la portavoz de la acción desarrollada junto con la Asociación Española contra el Cáncer.



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