El hábito de acostarse tarde incrementa el riesgo de padecer un aumento de peso, de acuerdo con la investigación de la Universidad Northwestern en Chicago.

Los investigadores comprobaron que las personas que se acuestan tarde y duermen hasta tarde consumen más calorías en esa franja horaria, más comida rápida, menos frutas y verduras, y su peso es superior con respecto a aquellas personas que se acuestan temprano y madrugan.

Por otra parte, recientes estudios han encontrado una relación entre la cantidad del sueño en los bebés y su crecimiento. En concreto, los denominados estirones están ligados a un aumento en el total de horas diarias de sueño.

En el estudio se registraron datos sobre 23 niños durante un periodo de 4 a 17 meses de duración. La edad media de los participantes al inicio del estudio era de doce días y todos estaban sanos al nacer y libres de complicaciones médicas.

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