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Dominio urbano y ruteando

Habitante natural del asfalto, la Street Triple de Triumph es una moto ágil y ligera para la conducción urbana que, sin embargo, sobre la carretera mantiene toda la agresividad del espíritu deportivo y rutero.

Street Triple de Triumph
Street Triple de Triumph

La Street Triple es una moto urbana desarrollada por Triumph en el año 2008 a partir de su hermana mayor, la Speed Triple, y de la mítica Daytona 675R. De estas devoradoras de millas se hizo una ‘street bike’ para pelear por ciudad que, sin embargo, mantiene el carácter rutero y la capacidad de rodar rápida por carretera.


Su motor de tres cilindros, inspirado en el de la Daytona 675, ofrece una considerable potencia gracias a sus 106 cv, que dan total confianza para salir a carretera a disfrutar de la velocidad. Los tres cilindros le dan una muy buena capacidad de aceleración. Basta apretar un poco la maneta para sentir volar a la Street Triple sin tirones.


Tampoco los hay en los cambios de marchas, que realiza con enorme suavidad, sin que se note la transición de una a otra, que desde luego sí se observa en la velocidad. Aunque en esta moto se pueden alargar mucho las marchas, gracias al buen rendimiento que ofrece en altas y bajas revoluciones, lo que la hace tan adecuada para su otra cara: la de moto urbana.


Proporciona, además, una conducción fácil, favorecida por su peso, con sus ajustados 168 kilos de ‘músculo y fibra’ (a lo que ayuda el bastidor de aluminio heredado de la Daytona), y la anchura del manillar, que permite controlar la moto sin forzar la postura. Como todas las ‘naked’, su esqueleto desnudo puede hacer que resulte muy molesto el viento al circular por carretera a partir de cierta velocidad.


Fundamental para poder correr con una moto es tener garantizada la frenada. En este sentido, la Triumph cumple con creces. Su parada resulta más que solvente gracias a las pinzas de freno de dos pistones Nissin con almohadillas sinterizadas.


Quien desee aún mayor agresividad dispone de la versión R con suspensión y frenos de mayor especificación, inspirados en la competición y orientados a una conducción más deportiva.