Renault Twingo, un utilitario joven, simpático y con rasmia

Por primera vez, el pequeño utilitario del fabricante francés tiene cinco puertas, un motor trasero y lleva nueva técnica que comparte con el nuevo Smart.

Renault Twingo
Renault Twingo
Asier Alcorta

Pequeño, pero matón. Capaz, con rasmia y, sobre todo, simpático, divertido y juvenil. Así es el Renault Twingo 2015, un vehículo completamente nuevo, que se encuentra en la calle desde el pasado noviembre tras haber vendido en España más de 70.000 unidades (tres millones en total) desde el nacimiento de la saga en 1992. Y, diferente, también, de la segunda generación que llegó al mercado en 2007.


Poco más grande que un cañamón, con su corto voladizo delantero y sus ruedas llevadas a las cuatro esquinas, el pequeño urbano de Renault mide tan solo 3,59 metros de largo (10 centímetros menos que su predecesor), pero no renuncia al espacio interior donde, gracias a su batalla récord de 2,49 metros, ofrece 32 centímetros más de habitabilidad.


Por primera vez, el Twingo 2015, que se fabrica en Novo Mesto (Eslovenia), tiene cinco puertas, un motor trasero y lleva nueva técnica que comparte con el nuevo Smart.


Según Renault, su pequeño utilitario se inspira en su esencia en el modelo original de 1992, donde se ha buscado un coche de diseño colorista que resulta especialmente fácil, manejable y práctico para la ciudad. La agilidad es la primera ventaja que otorga su nueva arquitectura. Con un radio de giro de 4,30 metros (es decir, un diámetro de 8,6 metros), el nuevo Twingo gira en un área diminuta: necesita un metro menos que la mayoría de sus principales competidores para dar media vuelta. Las maniobras para aparcar son fáciles, con unas ruedas que giran a 45 grados.


El nuevo Twingo ofrece cierta altura de visión. La accesibilidad a bordo, la sensación de habitabilidad y la visión panorámica se ven favorecidas por una posición de conducción elevada. Gracias a su capó corto y a su parabrisas generoso, el coche ofrece una de las mejores visibilidades de la categoría, una ventaja especialmente valiosa en ciudad.

Dos motores

El motor, que va alojado detrás con una cubierta metálica de seis tornillos y deja espacio también para el maletero de 52 litros, es un tres cilindros que suena incluso con garra cuando sube de vueltas. El Tce 90 acelera en 0,8 segundos de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 165 km/h.


Más que suficiente para incluso salir a viajar en carretera. El motor trasero transmite una sensación particular, distinta, donde la mecánica lleva hasta el conductor un susurro amigable y peculiar. Equipado con el sistema Stop&Start, su consumo mixto es de 4,3l/100km con unas emisiones de CO2 de 99 g/km.


Además, ofrece otro motor, atmosférico, con una cilindrada de 999 cm3, que desarrolla 70 CV a 6000 r.p.m. y se muestra muy flexible en uso urbano gracias a un par de 91 Nm, con un 90% disponible muy pronto, desde 1000 r.p.m. Esto evita tener que cambiar de velocidad con excesiva frecuencia y favorece el confort de conducción.


De su estilo exterior destacan sus faros grandes, una carrocería redondeada con un portón trasero acristalado y unas salidas de aire posteriores que recuerdan al R5 Turbo. El alerón posterior, de serie, asienta el coche y refuerza la impresión de robustez.

Precios y modelos

El coche probado incorpora el acabado Zen, con pack tecno y look plus, por 13.000 euros, aunque la gama arranca en los 9.500 para el modelo SCe 70 cv, con acabado Intens, con Pive y matriculación incluida.


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