La quinta generación del Opel Corsa, nacido en 1982, llega ahora al mercado, desde la zaragozana planta de Figueruelas y la alemana de Eisenach, en una nueva versión más joven y atractiva. En total, desde su primer modelo hasta nuestros días se han vendido 12,4 millones de unidades, convirtiéndose en el tercer coche más demandado de la historia.

Con el Corsa, Opel aspira, junto al pequeño Adam y el Karl –que se estrenará el próximo verano–, a ofrecer la mejor gama del mercado en el segmento de los vehículos pequeños.

Más sofisticado y tecnológico, con un morro más afilado y más limpio en su diseño interior, el actual Corsa es el más grande de toda la saga, con 4.02 metros de longitud frente a los 3.62 del primer modelo que salió a la calle.

Presentado el pasado octubre en el Salón Internacional del Automóvil de París, Opel ha realizado desde enero de 2015 la entrega de sus primeras unidades. Se trata de un automóvil utilitario, ideal para la ciudad, pero con prestaciones suficientes para que familias jóvenes puedan usarlo también en carretera.

El precio de entrada a la gama es de 13.540 euros (Corsa 3 puertas, en acabado Expression, con motor 1.4 de 75 caballos de potencia), que, por 525 euros más estará también disponible con carrocería de cinco puertas. En el mercado, la competencia no es menor. Entre otros, figuran vehículos como los VW Polo, Ford Fiesta, Renault Clio o Peugeot 208, entre otros.

La novedad debajo del capó es el motor de nuevo desarrollo de gasolina con tres cilindros y 1.0 litros turbo de inyección directa que ofrece datos significativos en aspectos relacionados con la baja rumorosidad, vibraciones y aspereza, sin alterar el confort de viaje al volante y respetando la normativa europea más exigente de emisiones CO2. Corsa incorpora además otros motores gasolina de 1.4 litros, con potencias de 75, 90 y 100 CV. En diésel, el 1.3 se presenta con dos motores: uno de 75 CV, más frugal en consumo y prestaciones, y otro de 95 CV.

Quizá, uno de los apartados donde causa admiración el nuevo Corsa es en la aplicación de sistemas tecnológicos más bien propios de vehículos de otros segmentos superiores. Entre otros, por ejemplo, el nuevo Intellilink, que a través de una pantalla táctil de siete pulgadas incrustada en el salpicadero, ofrece la oportunidad de una conectividad total con el móvil. Una herramienta de ocio e información que, entre otras cosas, permite llevar los mapas desde el teléfono hasta el coche, escuchar SMS o poderlos dictar con la voz sin necesidad de soltar los manos del volante.

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