Seguridad vial

El ángulo más invisible y peligroso de un coche

Cuando un conductor no ve a otro que se aproxima adelantando por el carril contiguo, puede ser por que esté en el llamado ángulo muerto y no por falta de atención

Los ángulos muertos son los causantes del 8% de los accidentes con víctimas en España
El ángulo más invisible y peligroso de un coche
C. Z.

El sistema de detección de ángulos muertos previene al conductor de la presencia de vehículos en aquellas zonas que, normalmente, quedan fuera del rango visual de sus espejos retrovisores. Si el alcance del área de detección es más amplio, el sistema pasa a ser un asistente para el cambio de carril. En algunos casos, disponer de esta tecnología puede resultar de vital importancia para los usuarios de la vía.


Una maniobra de giro o cambio de carril puede producir accidentes por colisiones contra vehículos que circulan cercanos al lateral del vehículo que efectúa la maniobra. Estas no se dan solamente por desatenciones al ejecutar tales acciones, sino que, a veces, no es posible ver el vehículo que circula por el carril adyacente por encontrarse fuera del alcance visual de los espejos retrovisores.


Existen otras situaciones en las que, a pesar de observar un vehículo que se acerca circulando en el mismo sentido por el carril adyacente, el conductor realiza la maniobra de cambio de carril con el convencimiento de que dispondrá de tiempo y espacio suficiente para ejecutarla con seguridad. Si esta apreciación no es la correcta y el vehículo que circula paralelo va más rápido de lo estimado, se produce una situación de riesgo que puede generar un accidente grave, fundamentalmente en vías por las que se circula a alta velocidad, como autovías o autopistas.


Según los datos de Centro Zaragoza (CZ), este tipo de colisiones suponen, aproximadamente, un 8% de los accidentes con víctimas en España. Para evitar estas situaciones de riesgo se ha desarrollado el sistema de detección de ángulos muertos, que puede ir acompañado del sistema de asistencia para el cambio de carril.


Información y alerta


Si el sistema solo cubre la detección de ángulos muertos, el área monitorizada suele estar en un entorno de 4 metros, a un lado del vehículo, y a unos 10, por detrás. Si el rango de detección pasa a ser de varias decenas de metros por detrás del vehículo y su unidad de control es capaz de calcular la velocidad a la que este se acerca por el carril adyacente, el sistema de detección de ángulos muertos pasa a ser un dispositivo más avanzado y conocido como sistema de asistencia para cambios de carril.


Estos accesorios comienzan a actuar por encima de una determinada velocidad (variable en función del fabricante) y permiten ser conectados o desconectados por el conductor mediante un botón en la consola del vehículo. Normalmente, tienen dos niveles de actuación: uno de información y otro de alerta. En el primero, el sistema informa al conductor de la presencia de un vehículo circulando por detrás y por un lateral del vehículo, mediante una señal luminosa en el espejo retrovisor del lado en el que se ha detectado o en una zona próxima al mismo. Si el conductor del vehículo que dispone de estos sistemas manifiesta la intención de desplazarse hacia el lado donde se ha detectado otro vehículo (por ejemplo, accionando el intermitente), el sistema pasa a un segundo nivel de alerta, donde la señal visual anterior cambia (por ejemplo, de fija a intermitente) y se produce un aviso acústico.


La mayoría de los dispositivos de detección de ángulos muertos y asistencia al cambio de carril utilizan sensores de radar (con alcances de hasta 60 metros), en los laterales. Otros sistemas utilizan cámaras en la base de los propios espejos retrovisores para realizar esta función.