Lexus LC: La exclusividad y el lujo como molde

Su nombre lo deja claro, LC, Luxury Coupé. Es decir, coupé de lujo. Lexus tiene en el mercado su nuevo buque insignia, el vehículo en el que ha plasmado el manifiesto de su actual gama y con el que a la vez marca el camino a seguir en un futuro. Es cierto que el SUV NX 300, con más de 2.000 unidades vendidas en España en lo que va de año, es su producto más exitoso, pero también lo es que con este deportivo biplaza, el LC, la marca premium de Toyota se reafirma como símbolo de sofisticación y lujo.

Desde el origen del proyecto hasta la elaboración de cada unidad, el mimo ha sido protagonista. Su diseño se basa en el LF-LC Concept presentando en el Salón de Detroit de 2012. De hecho, su acabado final, a diferencia de lo que suele suceder en muchas ocasiones, no difiere demasiado del de aquel prototipo. Se elabora en la fábrica de Motomachi, célebre por la producción del supercoche artesano LFA por lo que muchos de los trabajadores que construyeron aquel modelo se acabaron pasando al proyecto del LC.

El resultado visual final resulta contundente. En el frontal, la parrilla ahusada, uno de los sellos característicos de Lexus, presenta un acabado en cromo y un nuevo diseño de malla con tensión visual que cambia a medida que se extiende por el frontal del coche. La firma lumínica tiene configuración de flecha, lo que facilita la línea baja del capó. En la parte posterior, el techo se estrecha hacia abajo, entre pasos de rueda musculosos, reforzando la postura ancha y estable del coche.

Este biplaza es el primero que el fabricante japonés monta sobre la nueva plataforma GA-L, que permite un centro de gravedad bajo. En ella, la posición del conductor, cerca del centro de las dos ruedas, crea una mayor unión con el vehículo. El objetivo era conseguir una dinámica de conducción emocional, que se ha logrado asegurando una rigidez excepcional en la carrocería.

En el interior, el salpicadero genera un fuerte eje horizontal. Las pantallas de información se organizan por orden de importancia y están a la misma altura para reducir el grado de movimiento ocular necesario para que el conductor las lea. En todo el habitáculo se puede observar la calidad y el acabado de los materiales de la tapicería, que se deja ver en lugares como la palanca de cambios, recubierta por cuero cuya costura está hecha a mano.

Todas las versiones del LC están equipadas con el Lexus Safety System+, que utiliza una cámara y un radar para sus sistemas de precolisión, control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento en carril con alerta de salida y función de advertencia de deriva, luces de carretera automáticas y asistente de señales de tráfico.

Ofrece dos motorizaciones, híbrida y gasolina. La primera, el LC 500h, presenta como principal novedad el sistema ‘Multistage Hybrid’, que añade un dispositivo de cambio multietapa al tren motor, un gasolina V6 de 359 CV asistido por un eléctrico de 132 KW. Como resultado, la sensación es la de conducir con una caja de diez velocidades, pero con la suavidadd de un híbrido. Acelera de 0 a 100 km/h en cinco segundos y consume 6,4 litros a los cien kilómetros. El LC 500 está dotado con un motor de gasolina V8 de 477 CV que llega a los 100 km/h en 4,5 segundos. La transmisión, de diez velocidades, es automática. El precio de salida de la variante híbrida es de 120.000 euros, mientras que la opción de gasolina parte de los 150.000 euros.

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