Tras cinco años en el mercado, Citroën actualiza su berlina de tres cuerpos, el C-Elysée. Y lo hace en un momento en el que sus ventas gozan de una salud envidiable. Producido en la factoría de Vigo, el año pasado alcanzó una cifra en nuestro país de 6.800 unidades vendidas, con un crecimiento del 85% respecto a 2015.

El secreto de su éxito, ofrecer espacio y confort a un precio más que asequible. Quizás no emplee la última plataforma del grupo PSA, no disponga de lo último en equipamiento o sus materiales no sean prémium, pero da mucho por lo que cuesta. Para empezar, espacio interior para viajar en familia sin problemas, con un elevado grado de confort. No presume de toque deportivo, ni lo pretende. La suspensión busca la comodidad de sus ocupantes, ofreciendo un comportamiento correcto. Lo mismo ocurre con el cambio o la dirección.

En cuanto a los motores, el nuevo C-Elysée se ofrece en tres variantes. En gasolina dispone de las mecánicas PureTech de 82 CV, en combinación con una caja manual de cinco velocidades, y VTi de 115 CV, bien con caja manual de cinco velocidades o automática de seis. Este motor se ofrece también en versión GLP (alimentado por gas licuado). Finalmente en diésel, incorpora la conocida mecánica BlueHdi 100 con caja manual de cinco velocidades.

Mejor estética, más tecnología

En el apartado de diseño el C-Elysée luce nuevo frontal, destacando su calandra ahora más ancha y fluida, dominada por el inconfundible logo del fabricante galo, los dos chevrones. Las ópticas delanteras son más atractivas e incluyen luces diurnas led, mientras que las traseras cuentan con efecto 3D. En combinación con las nuevas llantas bitono de 16 pulgadas, el C-Elysée da una mayor sensación visual de aplomo.

En el lado del equipamiento, destaca especialmente la nueva pantalla táctil de 7 pulgadas, que controla las principales funciones de confort del vehículo. Incluye el sistema de Bluetooth, la posibilidad de escuchar música almacenada en el móvil, o la duplicación de aplicaciones a través de Mirror Screen. Todo ello puede manejarse por medio del sistema de reconocimiento de voz. Así mismo, puede incorporar el navegador Citroën Connect Nav, que incluye información de tráfico en tiempo real, la previsión meteorológica, o la situación de aparcamientos y estaciones de servicio.

Sus precios, oscilan desde los 11.100 euros de la versión PureTech82 Feel, hasta los 15.250 euros de la versión VTi 115 GLP con el acabado superior Shine.

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