Aire deportivo para Volvo

El fabricante sueco ha dado a conocer la versión R-Design que aporta una conducción más ágil a sus modelos sedán y familiar.

El familiar V90, con el aspecto deportivo que le aporta su versión R-Design.
El familiar V90, con el aspecto deportivo que le aporta su versión R-Design.
Volvo

Volvo apuesta con fuerza por su sedán y su Station Wagon. Prácticamente a la vez que de la línea de montaje de su planta de Torslanda salía el primer V90, unas semanas después de que se iniciase la producción del S90, el fabricante sueco ha dado a conocer la versión R-Design para ambos modelos. La propuesta aporta un aire deportivo a dos vehículos que ya se distinguían por su lujo y elegancia, y le permite competir con opciones como el Audi A8 R-Line, el BMW Serie 5 M y el Mercedes Clase S AMG.


El nuevo diseño, con faros antiniebla integrados en el spoiler, incluye una rejilla exclusiva e inserciones ‘Piano Black’ tanto en la parte delantera como en la trasera. Además, una nueva llanta de cinco radios negro mate en corte de diamante aumenta la sensación de potencia y rendimiento. El objetivo es lograr una conducción más ágil con una estilización de su comportamiento.


En el interior se incluye un amplio abanico de elementos de estilo. Se puede encontrar pedales, alfombrillas, asientos deportivos y un volante especial, además de un paquete de iluminación interior.


Tanto el S90 como el V90 son las dos grandes apuestas de Volvo para 2016. El primero fue presentado a principios de año en el Salón de Detroit con la clara intención de plantar cara a las berlinas premium alemanas y sustituir al ya un tanto desfasado S80. Sus peculiares faros y las líneas de diseño rectas en el exterior, unido a la calidad de su interior causó entonces una gran impresión.


El modelo ofrece cuatro motorizaciones diferentes, dos diésel, una gasolina y otra híbrida, la T8 AWD, la más potente. Es capaz de desarrollar 400 cv y recorre 45 km en el modo 100% eléctrico. En el apartado tecnológico, trae un asistente que le convierte en un vehículo casi autónomo capaz de corregir la trayectoria y reanudar la marcha o frenar en función del comportamiento del vehículo que le preceda.


Por su parte, el familiar V90 se dio a conocer en el Salón de Ginebra y, al igual que el S90, se inspira en el prototipo Volvo Concept State. Su maletero es uno de los puntos fuertes al tener un volumen máximo de 1.526 litros.


Permite la opción de escoger entre dos tipos de motores de gasolina, dos diésel y un híbrido. Éste último asegura una potencia de 408 cv y homologa un consumo de 2,1 litros por cada 100 kilómetros.


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