Durante este fin de semana se celebra en la localidad zaragozana de Sos del Rey Católico una nueva edición de su feria medieval, una cita que desde 1996 contribuye a enriquecer la actividad cultural de este municipio de las Cinco Villas, un enclave que aúna historia, cultura y naturaleza como principales alicientes para el turismo.

Con 35 puestos repartidos por las principales calles, la Feria muestra una oferta variada de artesanía y alimentación. La fiesta comenzó ayer, a las 12.00, con la lectura del pregón a cargo de Leandro Lobera, propietario del Hotel El Peirón.

Tras el acto inaugural, las calles se llenaron de música a cargo del grupo Cierzo de Albada, que ha puesto la banda sonora con un repertorio de música y baile medieval durante este fin de semana.

Además de los pasacalles, los talleres también han sido otro de los puntos fuertes de esta feria como los dedicados a la fabricación de velas, macramé, filigranas y atrapasueños. Con tanta actividad el apetito medieval  no tardó en aparecer,  pero todo estaba previsto en la tasca, donde los propios vecinos de Sos colaboraron en la elaboración de las tapas a la venta por el módico precio de un euro.

Un escenario natural

Jesús María Iso, alcalde de Sos del Rey Católico, resalta la condición medieval de la villa desde el punto de vista arquitectónico e histórico como "el escenario apropiado para un tipo de actividades que hay que seguir apoyando" "De cara al futuro, es necesario mantener y potenciar el turismo porque es lo que realmente tiene el pueblo como activo: historia y naturaleza", explica el alcalde.

El Ayuntamiento de Sos colabora en esta actividad, organizada por la Asociación de Amigos de la Feria. Ramona Puig, anima a quienes no conocen a la feria: "Necesitamos más impulso, que venga más gente. Es un momento crítico para todos pero hay que venir a Sos y conocer de primera mano todo lo que esta villa puede ofrecer"

Ramona es también artesana, y regenta junto a Javier Aguilera, su marido, L'Aldaba, una tienda especialidad en productos hechos a mano con cristal y plata.

Se nota la crisis y una menor afluencia, pero la feria no arredra y la calidad de su artesanía y el ambiente continúan haciendo frente. Uno de los veteranos de esta feria es Joaquín Fumanal, de la Cestería La Moderna, un experto artesano barbastrense que lleva acudiendo a esta cita desde su primera edición: "Con el mimbre, es posible hacer de todo, desde sonajeros hasta sillas, cestas, sandalias..."

Con las mejores galas

Por la noche, se celebró una cena popular para la que se habían vendido, a media tarde de ayer, todos los tiques. Más de un centenar de vecinos y visitantes se congregaron para degustar las suculentas viandas que componían el menú medieval: Pendón de panceta y chistorra, potaje de garbanzos, pollo con patatas asadas y ensalada... Y como la ocasión lo merecía, cualquier asistente pudo acudir ataviado con ropajes medievales. Al lado de la tasca se alquilaban trajes y vestidos a tres euros, el medio día; y cinco, el día completo.

Raquel y Bruno son dos nuevos vecinos de la localidad desde que compraron una casa en Sos el pasado año. Llevan seis meses preparando sus vestimentas, y también las de uno de sus perros. "Roan, el macho, no puede llevar ropa al tener mucho pelo; pero Lola, sí", explica Raquel mientras Lola posa para una fotografía con su vestido medieval.

Los más pequeños tuvieron la oportunidad de dar paseos en pony por la villa y ver de cerca una pequeña granja con cerdos, una liebre, un conejo y varias aves de corral. Además, este domingo, como acto final, tendrá lugar el sorteo de una cría de pony y una rifa de productos aportados por los artesanos, y una cena para dos personas.

Un enclave por redescubrir

La localidad cincovillesa de Sos es un pieza fundamental de la historia de Aragón, un enclave en el que todo es posible. Fue la cuna de uno de los principales monarcas de España; un plató de cine, con el rodaje del filme 'La vaquilla', de Luis García Berlanga; y un escenario por el que han pasado algunas de las figuras del pop y el rock más importantes del panorama nacional e internacional, en el desaparecido festival Luna Lunera.

Emilio Mojón, director del Parador Nacional de Sos, sabe muy bien que esta villa posee un gran potencial y que es posible impulsar el turismo despertando la curiosidad a través de nuevas iniciativas. Durante esta feria, el Parador se suma ofreciendo un menú especial y una carta de tapas medievales.

Pero no queda ahí la cosa. Recientemente, El Parador rindió tributo a los Beatles con una fiesta homenaje por el 50 aniversario del nacimiento de la banda, que incluyó una degustación especial de tapas inspiradas en el cuarteto de Liverpool, un concierto de Els Escarabats y una conferencia sobre el grupo.

"A partir del próximo día 10, hemos organizado un pequeño observatorio astronómico para ver las perseidas -avanza-. Sos también es un entorno privilegiado para la observación de aves. Aquí se encuentran un 80% de las especies que hay en España. Y también es algo que queremos potenciar".

Otras de las propuestas del Parador para el próximo mes es la celebración del año nuevo judío (16 de septiembre), con un menús sefardíes y visitas a las juderías. Mojón añade que de cara a la próxima feria medieval "vamos a impulsar este encuentro con pequeñas piezas teatralizadas basadas en la historia de la villa"

Desde la Asociación de Amigos de la Feria se incide en la necesidad de continuar con este tipo de iniciativas, y señalan al Parador de Sos (que abrió sus puertas en 1975, pero nunca se inauguró oficialmente) como la piedra angular necesaria para preservar el turismo en la localidad.