El calor y la falta de lluvias han afectado directamente a los cultivos en la provincia de Huesca. Los regantes lamentan las precipitaciones caídas a destiempo que han impedido aprovechar el agua y plantar las segundas cosechas, principalmente, de cebada.

El presidente de la comunidad general de Riegos del Altoaragón, César Trillo, ha señalado que en abril se recogieron 80 litros y, sin embargo, hasta junio no ha vuelto a caer ni una gota hasta que llegaron las tormentas dañando parte del campo e impidiendo plantar las segundas cosechas.

Trillo ha manifestado que "ha caído mucha agua pero ya es tarde para el cereal y además a nosotros esta agua nos ha hecho mucho daño y hemos tenido que estar entre diez o doce días con las cosechadoras y tractores en el almacén y eran los diez o doce días más importantes en los que había que hacer las segundas cosechas".

El presidente de Riegos del Alto Aragón ha indicado que si hiciese buen tiempo en los meses de septiembre y octubre, podrían funcionar algunas producciones "aunque serán más bajas y se verán afectadas, también, por los bajos precios".