Heraldo del Campo

“La nueva PAC no ha comenzado y ya hay que modificarla”

El Ministerio, a instancias de Bruselas, diluye una de las pocas medidas que agradaban a los agricultores: el reconocimiento de agricultor activo.

Protesta de agricultores turolenses en Zaragoza
Protesta de agricultores turolenses en Zaragoza
Oliver Duch

El Consejo de Ministros aprobó este viernes los Reales Decretos que ponen en negro sobre blanco la aplicación de la nueva Política Agraria Común para el periodo 2015-2020, las organizaciones agrarias se sienten “decepcionadas y engañadas” por el Ministerio de Agricultura. Los agricultores y ganaderos denuncian que en el texto definitivo de estos decretos el Magrama ha diluido varias medidas encaminadas a potenciar la figura del agricultor en activo. Una denominación que buscaba primar la dedicación plena al sector sacando de la PAC a aquellos agricultores o ganaderos cuya renta agraria proceda en un 80% de las ayudas de la Unión. Es decir, que no logren con la venta de sus productos ni un 20% de todo lo que ingresan por sus tierras o explotaciones.


Este nuevo aspecto que se presuponía ya uno de los puntos fuertes en la reforma de la PAC ha sido rebajado por el Ministerio a instancias de Bruselas, donde se consideraba que esa restricción rompía con las líneas generales de la política europea. Ahora, según el texto definitivo, aunque un propietario no cumpla con esta condición también se podrá acceder a las ayudas, “pero deberá demostrarse que se trabajan las hectáreas declaradas”, un requisito muy ambiguo para las organizaciones agrarias, que creen que tras más de tres años de negociación, la nueva PAC volverá a abrir la puerta a los “cazaprimas y a los ganaderos de sofá”, propietarios de tierras que siguen obteniendo las ayudas europeas en parte por las referencias históricas que mantienen de cuando sí que les daban uso.


En Aragón, este matiz final del Ministerio ha sentado como un jarro de agua fría para los representantes agrícolas. Y es que, la figura del agricultor activo, “aunque aún era insuficiente, empezaba a romper con algunas de las desigualdades que tiene el reparto de ayudas, que entre otras cosas deja en clara desventaja a cualquier joven agricultor que se haya unido al sector en los últimos años”, explica José Manuel Penella, recientemente reelegido secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA).


No en vano, Aragón es uno de los territorios donde el sector primario está más envejecido, teniendo más de 65 años hasta un 40% de los beneficiarios de la PAC en la Comunidad.


“El principal problema es que esta PAC se ha hecho por burócratas, donde se ha tenido en cuenta a los factores políticos pero poco a los agrarios. Al final, las Administraciones están contentas porque Aragón y España van a recibir los mismos fondos, pero no se ha entrado en el fondo de la cuestión, que es cómo se reparten”, asevera José Manuel Roche, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de Aragón.

También podrán tener ayudas los pastos que no tengan ganado


Además del cambio en las condiciones del agricultor activo el Ministerio, también alentado por la Comisión Europea, ha modificado otra de las restricciones que se habían pactado en un principio. Se ha introducido una excepción de última hora a la aplicación definitiva de la reforma de la PAC en España, que permite cobrar las ayudas a los que tengas ayudas asociadas a pastos aunque no posean ganado. Los sindicatos denuncian que se había pactado una proporción mínima de cabezas de ganado por hectárea para recibir ayudas ganaderas, un requisito que se ha volatilizado en términos paralelos al del agricultor activo. Si un propietario incumple al no tener ganado propio, podrá seguir recibiendo la ayuda mientras ceda sus tierras para su uso o demuestre que les esté sacando rendimiento.


En pocas palabras, los sindicatos agrarios coinciden al definir que con la reforma de la PAC se “ha perdido una opción única para cambiar los problemas básicos que se venían arrastrando”, instando ya a las Administraciones a abrir el debate sobre qué y cómo cambiar la PAC en 2017, cuando se abre un periodo de revisión.


El problema de la desigualdad con los fondos de Teruel -que pese a las protestas y la división entre las provincias aragonesas, también quedará así hasta 2017- y la supresión de las referencias históricas son otras de las reclamas que para los sindicatos agrarios han caído en saco roto. “Al final ha acabado siendo una reforma de parches”, explica Penella, que cree que con estos mimbres lo que se hace también es “deslegitimar la PAC para el conjunto de la sociedad”.