La cosecha de almendro se encuentra en pleno apogeo en la provincia de Huesca y las previsiones son buenas tanto en cantidad recogida como en calidad y precio. Sin embargo, la opinión de los agricultores cambia cuando se les pregunta por el apoyo del Ministerio a la reconversión de plantaciones.

Como explica José María Alcácera, representante de Asaja en la Mesa Nacional de los Frutos Secos, a pesar de que el pedrisco "está haciendo un poco de daño" y se han producido heladas localizadas en algunas zonas, "el fruto se ha desarrollado bien, al igual que el conjunto de la cosecha". 

Será "una de las campañas buenas de los últimos 10 o 15 años", muy diferente a la del año pasado, en la que hubo parcelas en las que no se recolectó nada. Cabe destacar que se trata de una producción irregular, dado que conviven nuevas plantaciones en regadío, más productivas, junto a otras cuyos árboles suman 30 y hasta 40 años y entre las que puede llegar a haber en torno a una tonelada de fruto de diferencia en la recolección. Buenas perspectivas también en lo que se refiere a los precios, que rondan los 6 euros en las lonjas españolas de referencia y en los que influyen las cotizaciones de la almendra americana, afectada ahora por la sequía. Coincide en este primer pronóstico Bernardo Funes, de UAGA, quien asegura que, en general "se trata de una buena cosecha con buenos precios".

En busca de la reconversión

Motivo de preocupación es, por otra parte, el propósito del Ministerio de conceder ayudas a la reconversión de este cultivo. Como explica Funes, resulta insuficiente ya que afectará tan solo a 20.000 hectáreas de las 460.000 que se cultivan en el conjunto del territorio español, mientras que las ayudas directas al sector han ido menguando con el paso del tiempo.

"Queremos contar con un plan de reconversión que esté dotado presupuestariamente y ofrezca garantías, ya que hay muchas hectáreas envejecidas", comenta Funes, para quien este es uno de los principales problemas que experimentan ahora los agricultores. 

Pide que este plan de reconversión pueda llegar a todos los productores del sector y que no se trate solo de unas "migajas" con las que se pretende acabar con la ayuda nacional. Se hace necesario asimismo el apoyo de las comunidades autónomas para hacer frente al gasto que supone la sustitución de los ejemplares viejos por otros más jóvenes, dado su alto coste. En cuanto a las subvenciones procedentes del Estado han solicitado "no solo que continúen, sino que se mejoren presupuestariamente".

Alcácera recuerda que la ayuda que se recibe desde las comunidades autónomas y el Ministerio es casi "testimonial". "Desde el Ministerio se ha propuesto transferir esta ayuda residual en forma de plan de reconversión, pero desde el sector se pide que se mantenga la subvención por hectárea, aunque sin renunciar al plan de reconversión", señala el portavoz sectorial de Asaja.

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