Heraldo del Campo

Tritordeum: del laboratorio a las tierras de cultivo

No es un transgénico aunque surgió en una investigación. Se llama tritordeum y fue creado por un grupo de científicos que, eso sí, cruzaron trigo duro y cebada salvaje chilena tal como lo haría la propia naturaleza. El nuevo cereal ya está en los campos de Aragón.

Detalle de un cultivo de tritordeum, un robusto ceral resistente a la sequía
Tritordeum: del laboratorio a las tierras de cultivo

Comenzó siendo una investigación científica. En 1977 el profesor Antonio Martín dirigía un equipo del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS), un centro del Centro Superior de Investigaciones Científicas con sede en Córdoba, que trabajaba en la búsqueda de un cereal con resistencia al calor y la sequía.


Aunque es un producto 'de laboratorio', no es una semilla transgénica, ya que las técnicas utilizadas para su 'descubrimiento' fueron las clásicas de mejora tradicional basadas en el cruzamiento y selección en el campo de las mejores combinaciones, sin modificación genética alguna. Y es que el trabajo no fue otro que seguir los pasos que la naturaleza dio hace más de 10.000 años cuando creó los trigos.


No se escatimaron esfuerzos. Se hicieron 270 cruces y se inició un programa de mejora consistente en seleccionar y volver a cruzar. Y se viajó en cinco ocasiones a Chile y Argentina en otras tantas expediciones para traer de vuelta al centro cordobés una cebada silvestre originaria de nombre 'Hordeum chilense'. De su combinación con el trigo duro nació el que se ha convertido en el segundo cereal creado por el hombre ?el primero fue el tricale surgido del cruce entre trigo duro y centeno?. De nombre Tritordeum ?un guiño a su origen ( Triticum es trigo y hordeum es cebada)? es un cereal robusto, que soporta mejor el calor y la sequía, que necesita pocos fertilizantes y que goza de altos niveles de proteína y fibra dietética.


Habían pasado 27 años cuando los investigadores comenzaron a darse cuenta de que el nuevo cereal era mucho más que producto de invernadero y que su futuro estaba en las tierras de cultivo. Así que un año más tarde, un grupo de científicos del IAS-CSIC puso en marcha una empresa, de nombre Agrasys, una spin off con sede en el parque científico de Barcelona, que cuenta actualmente con los derechos de excluisividad comercial y su programa de mejora. "Fueron muchos años de trabajo científico y otros muchos posteriormente para lograr los permisos sanitarios, el registro europeo e iniciar la comercialización. No había ninguna hoja de ruta porque todo lo que hacíamos era nuevo", recuerda Pilar Barceló, directora general de Agrasys, que lanzó el nuevo cereal al mercado el pasado año.


El tritordeum avanza ya por los cultivos españoles. En esta su primera campaña ocupa 710 hectáreas repartidas en cuatro comunidades. Una de ellas es Aragón, donde este nuevo cereal no solo se ha abierto paso en los secanos ?hay una pequeñas superficie en regadío? sino que además puede degustarse ya transformado en el pan que elabora Panishop dentro de su exitosa gama Slow Baking.


De la espelta al tritordeum

Jesús Arbués es un agricultor ecológico de la comarca zaragozana de las Cinco Villas que, junto con los otros cuatro socios que forman la cooperativa situada en Castilliscar, mostró hace años sus inquietudes por la innovación agraria al optar por el cultivo de la espelta. Aunque este es un cereal cuyos orígenes se sitúan hace 7.000 años en Irán, su recuperación y popularidad apenas tiene una década a sus espaldas. Y fue precisamente la espelta la que llevó a Jesús Arbués hasta el tritordeum.


"Vendemos la espelta descascarillada a una harinera situada en la localidad leridana de Agramunt y ellos fueron los que nos propusieron que cultiváramos este nuevo cereal para venderles después la harina". Así explica Arbués como comenzó su interés por este cereal creado por el hombre, que tiene unos rendimientos similares al trigo duro, con una alta resistencia a la sequía y al estrés por altas temperaturas, que necesita poca agua y apenas exige fertilizantes y, además, sus harinas contienen unas destacadas cualidades nutricionales.


Arbués y los cuatro socios que forman la cooperativa Cinco Villas han sembrado en esta campaña 15 hectáreas de tritordeum, repartidas en tierras de secano y regadío, porque querían comprobar cómo se comportaban las semillas en uno u otro sistema. Y la producción promete. "De momento el crecimiento va muy bien y el desarrollo vegetativo de la planta ha sido bueno", señala este agricultor, que reconoce que al principio tuvo sus dudas porque los responsables de la semilla le advirtieron que no estaba preparada para soportar muy bajas temperaturas. "Como el invierno no ha sido muy frío todo está yendo adecuadamente", añade. Todavía es pronto para hablar de futuro porque, como destaca Arbués, habrá que ver como se comporta la semilla en tierras aragonesas, pero este agricultor de Castilliscar se muestra convencido de que este nuevo cereal "promete".


Esta cooperativa es pionera en el cultivo del tritordeum en ecológico, pero no es la única que se ha lanzado a la producción de este cereal. En Aragón hay un total de 48 hectáreas cultivadas con este cereal repartidas en las tres provincias de la mano de otras cinco empresas semilleras y graneras: en Zaragoza la cultivan también Semillas La Bernardona (Miralbueno) y la Cooperativa San José (Sádaba); ha llegado al municipio turolense de Villalba Baja a través de la Cooperativa Cereales de Teruel y en la provincia oscense la ha suministrado la Cooperativa Actel, que tiene instalaciones en Fraga y Binéfar. La marca catalana de semillas Ceralia también ha apostado por este cultivo en sus sedes aragonesas.


Valor añadido

Casi también por casualidad llegó el tritordeum hasta Semillas la Bernardona. Su director comercial, Carlos Carceller, explica que conoció el nuevo cereal "hace un par de años a través de una revista especializada". Ahí comenzó el contacto con Agrasys y este año, a través de esta empresa, dedicada desde hace más de 40 años a la multiplicación de semillas de cereales y el asesoramiento agroecológico, el grano de tritordeum se ha hecho hueco en 30 hectáreas de secano situadas en Lechón (Teruel) y en las localidades zaragozanas de Cadrete, La Muela, Valmadrid y Garrapinillos.


"Los cultivos van bien", explica Canceller, que señala que incluso en los secanos más rabiosos el crecimiento ha sido adecuado. "Ahora vendría bien que lloviera un poco", señala el representante comercial de La Bernardona, que considera que el nuevo cereal tiene "muchas posibilidades" en tierras aragonesas, pero reconoce "que sería bueno que se fuera extendiendo por el regadío".


Si el tritordeum comienza a ganarse la simpatía de los agricultores aragoneses no es solo por su robustez, por su resistencia a la falta de agua ?que precisamente en esta campaña ya comienza a preocupar al sector? o porque dado que necesita pocos fertilizantes es más respetuoso para el medioambiente, que también. Es, sobre todo, porque genera un valor añadido a la producción. Dado que no hay competencia en el mercado, el precio de la semilla es mas elevado que el del grano de trigo duro. A cambio, la cosecha tiene comprador en el momento mismo de la siembra y su precio es también mucho más elevado que el de otros cultivos. Arbués explica que "frente a los 240 euros que pagan por una tonelada de trigo duro, el tritordeum puede alcanzar los 400 euros/tonelada, e incluso 600 si es ecológico".


Un valor añadido que le da el mercado al que se destina, ya que "lo bueno de este cereal es que va dirigido al mercado gourmet", dice Carceller.


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